Como con la revolución digital en la que se utilizó la distinción entre los nativos e inmigrantes digitales para identificar a quienes nacieron con las tecnologías en marcha y los que debieron aprenderlas, en los no convencionales neuquinos puede pensarse en aquellos que mudaron sus planes de perforación a pozos horizontales y los que siempre apostaron por las ramas laterales.
El nacimiento de Vaca Muerta suele fecharse en 2012 casi en paralelo con la nacionalización de YPF. Fue la operadora nacional la que empujó los desarrollos shale en la cuenca Neuquina y la que cargó con los costos de la curva de aprendizaje. Hoy, cinco años después, no hay discusiones sobre el tipo de perforación: todos los planes son con pozos horizontales.
Sin embargo, recién en enero de 2016, YPF migró su estrategia a pozos con ramas laterales. Tras el “ramp up” de 2014, donde Loma Campana llegó a tener más de 20 equipos de perforación, la compañía consiguió en poco más de 18 meses mejorar la productividad de sus pozos con aumentos superiores al 23% en las acumuladas y una reducción de costos por encima del 36%.
RÉCORDS
Si bien actualmente el bloque tiene sólo dos torres, casi 600 de los 700 pozos en Vaca Muerta los hizo YPF, la petrolera nacional consiguió construir su zona de confort con pozos de 1.500 metros de rama lateral y 18 etapas de fractura. El costo para estas perforaciones pasó de 11,7 millones de dólares a 8,7 millones de dólares en un año. Y según los últimos datos de la compañía consiguió perforaciones de esa categoría en 7 millones y 16 días de trabajo.
Pero esa foto fue apenas la escena inicial de lo que parece ser el piso productivo de la roca generadora neuquina. Ahora la mirada está puesta en cuál es la medida que mejor le sienta a Vaca Muerta. Los súper pozos o extra largos son el nuevo desafío.
El equipo de no convencionales de YPF consiguió buenos resultados con pozos de 2.000 y 2.500 metros. Pero su mayor logro es un piloto de 2.715 metros de rama lateral. Sin embargo, la apuesta va más allá: los primeros días de noviembre iniciaba un pozo de 3.200 metros horizontales con 40 etapas de fractura y un costo de entre 10 y 12 millones de dólares.
TOLDOS SUR
Pero hasta el momento, el pozo más largo que existe en Vaca Muerta lo completó Exxon. Se perforó en Los Toldos Sur 1 y tiene 3.000 metros de rama lateral y 40 etapas de fractura. En esa área son socios de APASA, Tecpetrol y GyP. Desde la firma norteamericana anticiparon que tienen en carpeta otros tres pozos similares en el bloque Pampa de las Yeguas junto a YPF.
El gigante norteamericano se apoyó en la experiencia de su subsidiaria XTO, una de las principales compañías de los no convencionales. Comentaron que para llevar adelante esa perforación se necesitan grandes equipos, con mucha capacidad portante en el piso de trabajo, envergadura de perforación y gran potencial de bombeo. Un desafío para la industria local. Sin embargo, no informaron sobre los costos de la perforación.
SHELL
Otro de los grandes jugadores en Vaca Muerta es Shell. La firma angloholandesa inició su plan de perforación desde cero con pozos horizontales. Comenzaron con ramas laterales de 500 metros y ahora se enfocan en los de 2.000 metros y con segmentos de entre 20 y 30 etapas de fractura. La firma consiguió colocar varios pozos entre los más productivos de Vaca Muerta.
Informaron que utilizan tecnologías de geo navegación, con monitoreo en tiempo real que hacen desde los centros que tienen Houston y Calgary. La incorporación de tecnología utilizada en Norteamérica, como batch drilling y plug and perf, les permitió llegar a buenos resultados pero analizan agregar otras técnicas como camisas deslizables (que ya usan otras compañías) y sumar zipper frac (cierre con cremallera).
PAE
También Pan American Energy (PAE) tiene plan propio para los no convencionales. En su yacimiento insignia en la cuenca Neuquina, Lindero Atravesado terminará el año con 23 nuevos pozos en objetivos shale y tight. En la agenda se anotan pozos horizontales a Vaca Muerta desde los bloques Bandurria Centro, Coirón Amargo Sur Este y próximamente en Aguada Pichana Oeste.
La compañía que conduce la familia Bulgheroni ensayará con perforaciones de 2.000 metros de rama lateral y 80 etapas de fractura. También proyectan, para Bandurria Centro donde son operadores, un pozo de 2.500 metros de rama horizontal.
Según indicaron desde la petrolera, el costo para las perforaciones de 1.500 metros de rama horizontal con 60 fracturas se encuentra en el orden de los 8,5 millones de dólares. Para los de 2.000 metros los valores alcanzan los 10 millones de dólares. Sin embargo los mejores resultados los obtuvieron en los pozos tight (4.500 metros finales) en los que en un año bajaron un 53% los costos para llegar a los 6,5 millones de dólares.
TECPETROL
El otro gran competidor que desembarcó en Vaca Muerta es Tecpetrol. La petrolera del grupo Techint lanzó un agresivo proyecto de inversión de 2.300 millones de dólares para dos años. Apuesta a llegar a 10 millones de metros cúbicos de gas en el primer trimestre de 2019.
Trabaja con cinco equipos de perforación en Fortín de Piedra y ya terminó 20 pozos con los que espera llegar, desde 750 mil metros cúbicos, a 5 millones de metros cúbicos en los primeros meses de 2018. Informaron que trabajan con perforaciones de 2.000 metros de rama lateral y unas 27 etapas de fractura. Utilizan el esquema de pad de cuatro perforaciones por sección.
PLUSPETROL
Pluspetrol, la petrolera de capitales nacionales, también redefinió su plan de perforaciones tras conseguir la concesión no convencional de 35 años para Centenario Centro. Sin embargo, la firma ya ensaya con perforaciones horizontales en el promisorio bloque La Calera.
Allí alcanzaron los 2.000 metros de rama lateral y esperan llegar a los 2.500 metros. Plantearon un desarrollo de 25 etapas de fracturas, con un promedio de una etapa cada 80 metros.
En la cuenca neuquina, las cartas están echadas. O más aún: quien más, quien menos, confía en el potencial de sus individuales apuestas para la búsqueda del siempre azaroso resultado de sus mayores chances de éxito en cada operación.