La producción total de hidrocarburos fue de más de 530 mil barriles equivalente de petróleo y gas, lo que resulta 4,5% inferior al 2017.
YPF presentó los resultados de 2018 con un fuerte incremento en sus utilidades, que alcanzaron los 40.900 millones de pesos, un 270% más que en el año anterior. Los ingresos ordinarios fueron de 435.800 millones de pesos, lo que significó un aumento del 72,4%.
El balance de la principal operadora del país confirma una tendencia positiva que había iniciado en 2017, cuando tuvo utilidades que se situaron en 12.700 millones de pesos, luego de un resultado negativo en 2016, cuando había registrado pérdidas por 28.400 millones de pesos. En 2018, el resultado operativo asciende a 40.900 millones de pesos, antes de la reversión parcial del cargo por deterior de activos.
El EBITDA (resultados antes de restar utilidad operativa por depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) alcanzó los 133.529 millones de pesos (+99,9%). Este resultado incluye la revaluación de la inversión de YPF en YPF LUZ por 12.000 millones de pesos durante el primer trimestre de 2018. De todas maneras, si se resta ese monto, el EBITDA recurrente presenta un crecimiento del 82,0%.
Durante el año 2018, la generación de caja operativa alcanzó los 125.100 millones de pesos (+73,8%), lo que le permitió a YPF financiar con fondos propios la totalidad de su plan de inversiones, según ponderó la operadora en un comunicado oficial.
También, fue muy relevante el proceso de desendeudamiento de la compañía durante este ejercicio, que se expresa, entre otros indicadores en el ratio Deuda neta/EBITDA que fue de 1,68x. Las inversiones en 2018 alcanzaron los 95.358 millones de pesos (+64,4%), en línea con los niveles de los últimos años y del plan estratégico.
“De esta manera, YPF lidera el proceso de inversiones en el país al impulsar proyectos energéticos sustentables que impactan positivamente en las provincias en dónde opera y en el país en su conjunto”, señala el comunicado.
La empresa señala que la producción de crudo en 2018 “se mantuvo estable”, aunque con distinciones. En lo que respecta a producción no convencional (en Vaca Muerta) presenta un incremento del 59,6% en el cuarto trimestre, pero su producción general de gas tuvo un retroceso del 4,6% en relación a 2017. Esto se debió al exceso de oferta que hay en los meses de verano o de temperaturas medias más altas que el invierno, “lo que obligó al cierre temporal de compras de gas”.
La producción total de hidrocarburos alcanzó los 530,2 Kbped (más de 530 mil barriles de petróleo y gas), lo que resulta 4,5% inferior al del año 2017. La producción de petróleo fue de 227.100 barriles por día, “manteniéndose estable respecto al año anterior”.
En petróleo, sin embargo, la producción fue algo inferior a 2016, aunque en gas consolida una tendencia de incremento iniciada en el año 2014.