El nombre TotalEnergies fue votado por el 99,88% de los accionistas. La compañía apuntalará sus inversiones en las renovables.
El grupo de petróleo y gas Total obtuvo más del 90% de respaldo a su plan climático para reducir gradualmente sus emisiones y los accionistas también votaron a favor de su cambio de marca a TotalEnergies para mostrar un cambio hacia las inversiones en energías renovables y la búsqueda de la descarbonización. Algunos accionistas habían hecho campaña para rechazar los objetivos ecológicos de Total por no ser lo suficientemente ambiciosos, haciéndose eco de las crecientes rebeliones de los inversores en el sector.
Las demandas para que las petroleras aceleren el cambio desde los combustibles fósiles alcanzaron un pico esta semana cuando un tribunal holandés ordenó a Royal Dutch Shell aumentar considerablemente los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero y ExxonMobil se enfrentó con un inversor activista por su historial sobre el cambio climático.
La estrategia climática de Total, que establece el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, fue respaldada por el 91,88% de los accionistas que votaron en su reunión anual. “Este resultado es la mejor respuesta para quienes predijeron, y en algunos casos incluso esperaban, una rebelión de los inversores contra la empresa, y responde a aquellos que actúan más como activistas que como accionistas”, dijo el presidente y director ejecutivo Patrick Pouyanne.
El cambio de marca, que entra en vigor de inmediato, fue respaldado por el 99,88% de los votos.
Total está invirtiendo en energías renovables con proyectos de energía solar o eólica. Busca obtener ingresos de la producción de electricidad y reducir su dependencia de los productos del petróleo, con objetivos escalonados hasta 2030, y refleja los movimientos de sus rivales para tratar de reducir las emisiones.
Pouyanne dijo que quiere que Total sea una “importante empresa de energía verde”, pero destacó que un cambio más radical no sería apropiado ya que se necesita financiar su transición con ingresos derivados de los combustibles fósiles.
“Sin nuevos proyectos petroleros, la producción mundial de petróleo se reducirá naturalmente entre un 4% y un 5% cada año”, dijo Pouyanne en la reunión de accionistas, mientras que se proyecta que la demanda de petróleo comenzaría a disminuir a partir de 2030.