La posición conservadora del nuevo gobierno de Ebrahim Raeisi podría poner más obstáculos en el camino hacia la paz y la reconciliación.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, manifestó que las conversaciones de Viena sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015 se reanudarán bajo el nuevo gobierno en Teherán.
Khatibzadeh aseguró que Teherán informó al grupo P4 + 1 (Rusia, China, Francia, Reino Unido más Alemania) que la próxima ronda de conversaciones se llevará a cabo después de la transición de poder en Irán.
El nuevo gobierno iraní, encabezado por el exjefe del poder judicial Ebrahim Raeisi, una figura ultraconservadora, sustituirá al Gobierno reformista del presidente Hassan Rouhani en la primera semana de agosto.
Irán y otros signatarios del acuerdo nuclear de 2015 han mantenido hasta ahora seis rondas de conversaciones en la capital austriaca. Si bien ambas partes han notado un “progreso” en los diálogos, los desacuerdos sobre temas clave han impedido cualquier avance significativo.
La próxima ronda de conversaciones ha generado una intensa especulación, con Estados Unidos y los europeos instando a Irán a regresar a Viena mientras Teherán pide a Washington que regrese a sus compromisos bajo el acuerdo nuclear.
Khatibzadeh culpó a Washington de “no regresar a sus obligaciones” en virtud de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, que rige el acuerdo nuclear de 2015.
Para el diplomático iraní aún existen muchos desacuerdos entre las dos partes, lo cual hace que “EEUU tenga la responsabilidad de tomar la decisión política”.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán para Asuntos Políticos y principal negociador, Abbas Araghchi, expresó en un tuit el sábado pasado que Irán se encontraba en un “periodo de transición” y que las conversaciones de Viena “obviamente deben esperar” a la nueva administración.
Según los analistas, es probable que el enfoque de las conversaciones del nuevo Gobierno conservador sea diferente e intransigente en comparación con la actual administración, lo que podría poner más obstáculos en el camino hacia la paz y la reconciliación.