Darío Martínez manifestó que “no estamos analizando ni discutiendo ningún esquema que afecte el bolsillo de los argentinos ni tampoco utilizando la elección como un punto de inflexión sobre eso”.

Desde mayo de 2021, el precio de los combustibles en Argentina está congelado, luego de acumular subas en la primera parte del año cercanas al 30%. Sin embargo, el panorama internacional y la situación macroeconómica complicarían los planes del Gobierno de no autorizar aumentos al menos hasta el 31 de diciembre.

En primer lugar, el precio internacional del petróleo, el barril Brent que se toma de referencia en Argentina, pasó de 65 a 85 dólares desde mayo hasta ahora, un “salto” del 35%. Esto generó que el barril en el mercado local aumentara un porcentaje similar: pasó de 45 a 60 dólares.

En este marco, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, rechazó la idea de descongelar los precios de los combustibles luego de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.

“No estamos analizando ni discutiendo ningún esquema que afecte el bolsillo de los argentinos ni tampoco utilizando la elección como un punto de inflexión sobre eso. Sí entendemos que hay que ir esperando que primero evolucione la economía, que siga creciendo el sueldo de los trabajadores en términos reales. Y eso todavía hay que recuperarlo a los niveles de la prepandemia”, aseguró al despejar los rumores de que se habilitarían incrementos luego de los comicios.

Si bien la Secretaría de Energía no tiene la potestad de establecer los precios de los combustibles líquidos que paga el consumidor, desde mayo se mantiene un congelamiento tras el compromiso político de YPF -la mayor jugadora del mercado- con el Ministerio de Economía. El objetivo es no echar más nafta al fuego inflacionario.

Asimismo, Martínez también descartó una suba de tarifas de electricidad y gas en lo que resta del año.

“Alberto y Cristina han tomado una decisión muy inteligente, en un contexto mundial de incertidumbre han decidido no afectar más el bolsillo e la gente y por eso los incrementos no han superado un dígito y no se analizando ninguna intención de tocar ninguna tarifa”, señaló en declaraciones radiales.

“Las tarifas no pueden evolucionar más que los salarios, sino mucho menos, porque sino generaríamos que la gente deje de consumir bienes de servicio para pagar la energía y ese no es el espíritu de lo que plantean el presidente y la vicepresidenta”, agregó el secretario de Energía.