El impacto en el mercado coloca a la OPEP en una posición difícil con un superávit de mercado esperado para 2022
Los precios del petróleo se aceleraron a la baja la semana pasada, y los índices de referencia del petróleo crudo y Brent se acercaron a mínimos de seis semanas. Un posible esfuerzo coordinado entre EE. UU. Y China para liberar las reservas estatales hizo que los precios cayeran bruscamente al final de la semana. Según los informes, China se está preparando para liberar sus reservas estratégicas, aunque se desconoce la cantidad de barriles que se lanzarán al mercado. La noticia llega después de que el presidente Biden se reuniera con su homólogo chino, el presidente Xi, en una cumbre virtual.
La coordinación entre Biden y Xi representa un desarrollo sorprendente en un momento en que las relaciones entre China y Estados Unidos continúan deteriorándose. Biden ha presionado a la OPEP y sus aliados para inyectar más petróleo en el mercado global mientras el líder estadounidense enfrenta una mayor presión política, incluso de algunos miembros de su partido. La inflación, en parte debido al aumento de los precios del petróleo, es un punto clave para la administración.
La OPEP y sus aliados resistieron la presión política de Estados Unidos y decidieron mantener el ritmo anterior de reducción de la producción pospandémica de 400.000 barriles por mes. Es poco probable que haya opciones de represalia que no sean mantener una oferta mayor en espera, dado el potencial de causar autolesiones al cartel.
La producción de petróleo en los Estados Unidos y en otros lugares está aumentando. Dado que se espera que los mercados petroleros registren un superávit el próximo año, las liberaciones coordinadas de SPR podrían proporcionar munición más que suficiente para mantener los precios ajustados hasta entonces. El secretario general de la OPEP dijo que el cartel debe ser “muy, muy cauteloso” con la política de producción en los próximos meses debido a las crecientes señales sobre el superávit entrante, y el grupo espera un superávit de 1,6 millones de barriles por día para mediados de 2022. Por ahora, Washington y Beijing parecen haber asumido el control, ya que los precios del crudo cayeron más del 6% la semana pasada.