Los precios del crudo Brent subían 1,14 dólares, o un 1 por ciento, a 107,78 dólares el barril a las 1003 GMT, después de subir casi un 9 por ciento el jueves en la mayor ganancia porcentual desde mediados de 2020.
Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) de EE. UU. subieron $ 1,24, o un 1,2 por ciento, a $ 104,22 por barril, lo que se sumó a un salto del 8 por ciento el jueves.
Ambos contratos de referencia estaban programados para terminar la semana con una caída de más del 4 por ciento, después de haberse negociado en un rango de $16. Los precios han caído desde los máximos de 14 años alcanzados hace casi dos semanas.
La escasez de suministro de los comerciantes que evitan los barriles rusos, las conversaciones nucleares entrecortadas con Irán, la disminución de las reservas de petróleo y las preocupaciones sobre un aumento de los casos de COVID-19 en China que golpean la demanda se han combinado para producir una montaña rusa para el crudo esta semana.
A pesar de los reveses en el campo de batalla y las sanciones punitivas de Occidente, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha mostrado pocas señales de ceder. El Kremlin dijo que aún no se había llegado a un acuerdo después de un cuarto día de conversaciones con Ucrania.
“El presidente Putin parece no estar dispuesto a poner fin a las hostilidades. Esto debería garantizar que el complejo energético permanezca bien respaldado con un amplio margen para una mayor volatilidad”, dijo Stephen Brennock, analista del mercado petrolero de PVM.
También dijo que el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos apuntaba a una economía estadounidense más fuerte, lo que podría sustentar la demanda de petróleo.
La analista de RBC Capital, Helima Croft, advirtió que las pérdidas de exportación de petróleo ruso probablemente serán duraderas y que los barriles de compensación son escasos.
Destacando la escasez de suministros, la consultora FGE dijo que las existencias de productos en tierra en países clave son 39,9 millones de barriles más bajas para esta época del año en relación con el promedio de 2017-2019.