Karen Oviedo (32) quedará privada de la libertad al menos hasta que se realice el juicio por el doble crimen de Rolando Ángel Aquino (25) y su hijo Elián (9). La presunta envenenadora de Guaymallén, Mendoza, intentó salir del penal.

Los abogados defensores de la mujer habían apelado la prisión preventiva que habían dictado el 14 de marzo pasado. En ese marco, los letrados pidieron nuevamente la libertad de  Oviedo o, al menos, que la acusada de envenenamiento cumpliera prisión domiciliaria.

Este martes el juez  Marcelo Gutiérrez del Barrio encabezó una audiencia solicitada y escuchó  los planteos de los abogados de Oviedo, quienes no fueron consistentes para el magistrado y es por eso que no hizo lugar a la apelación de la medida de coerción.

En la jornada, la “envenenadora de Guaymallén” quiso declarar en el expediente, pero el juez le negó esa posibilidad, ya que la audiencia no estaba destinada a ese propósito. Sin embargo, la mujer dijo algunas palabras y aseguró que extrañaba a su hija.

Gutiérrez  resolvió que la mujer continuará tras las rejas mientras continúa la instrucción, tal como lo solicitó la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.

El hecho: 

El 7 de febrero pasado, Ángel Aquino, el marido de oviedo, fue internado en la clínica San María luego de sufrir una descompensación. Los investigadores sospecharon de su esposa y la detuvieron. Oviedo de 32 años tiene dos hijos y vivía con  Aquino en Guaymallén. La dos compras de un líquido anticongelante para autos fue el indicador de los investigadores de que la mujer habría envenenado a su pareja.

La técnica que usaba era diluirlo con jugo de naranjas, con la excusa de tratarle una afección en la piel. Aquino en pocos días se descompensó, fue internado y murió en la clínica Santa María, de la calle Federico Moreno en la Ciudad de Mendoza. Una vez que fue detenida, los vecinos de “la envenenadora de Guaymallén” la acusaron de hacer lo mismo con el hijo de Aquino, quien murió en 2019.