Pese al incremento de producción local, faltará gas en invierno. Por eso, se amplió la terminal regasificadora de Escobar. También se proyecta exportar producción neuquina desde Bahía Blanca mediante barcos.
El fuerte incremento de la producción de gas no convencional de la Cuenca Neuquina produce una sobreoferta en los meses de altas temperaturas, pero aún no alcanza para suplir las importaciones en invierno, cuando crece la demanda doméstica.
Pese a que a mediados de octubre partió desde Bahía Blanca el buque Exemplar de la empresa Excelerate Energy, que durante una década regasificó los cargamentos de GNL que el país debió comprar para garantizar el abastecimiento, su ausencia deberá ser compensada en invierno.
Aún se mantiene operativo el buque regasificador de Escobar, en la provincia de Buenos Aires, y se trabaja para ampliar su capacidad para cuando lleguen los meses fríos. YPF y la empresa estatal Integración Energética Argentina (IEASA) ya terminaron los trabajos que permitirán elevar de 17 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) a 22 Mm3/d la inyección de gas.
En diálogo con La Mañana de Neuquén, Gabriela Aguilar, vicepresidenta para América del Sur de Excelerate Energy, la empresa dueña del buque, señaló que en los próximos días comenzarán a realizarse las pruebas técnicas de los trabajos de ampliación, que consistieron en la instalación de equipamiento que permite hacer más eficiente la operación de la terminal y tener un importante ahorro en el GNL que se consume para llevar a cabo el proceso de regasificación.
Excelerate, IEASA e YPF avanzan en las conversaciones para elevar la capacidad a 30 Mm3 en el corto plazo. La idea del gobierno nacional era llegar a esa cifra en 2019, pero por los tiempos que demandarán los trabajos no se podrá lograr hasta 2020. Para inyectar ese volumen será necesario montar un nuevo brazo de descarga en el barco y realizar obras en el gasoducto de TGN en Cardales.
Con esa cifra, la terminal de Escobar estará en condiciones de reemplazar casi toda la capacidad que aportaba el barco de Bahía Blanca, que llegó a inyectar picos de 17 Mm3/d.
Por otro lado, Excelerate Energy se prepara para reconvertir su negocio en el puerto bahiense y acompañar el crecimiento de la producción de Vaca Muerta. En enero presentará los resultados del estudio de prefactibilidad técnica que elabora junto a TGS para instalar módulos de licuefacción terrestres que permitirán transferir GNL a barcos de gran magnitud para almacenar y exportar.
Aguilar se mostró optimista con el proyecto que será presentado al gobierno nacional y a la industria. “Creemos que resultará muy atractivo para las empresas productoras que son las más interesadas en desarrollar Vaca Muerta y en colocar su producción, sobre todo en los meses en que baja la demanda del mercado argentino”, indicó.
Para financiar el proyecto se podría acudir a organismos multilaterales de crédito o a la Overseas Private Investment Corporation.