El Gobierno salió a reforzar el llamado a las empresas europeas para que inviertan en Vaca Muerta. Tras la gira por España, Alemania y Francia en la que el presidente Alberto Fernández promocionó el tema, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, volvió a poner en primer plano las posibilidades que la Casa Rosada ve en la extracción y exportación de gas a través de capitales privados.

Todesca remarcó que para “constituirse como un exportador de energía” el país requeriría de “una corriente de inversión fuerte”. Las declaraciones también pueden leerse como una respuesta del Gobierno a las críticas que recibió Alberto Fernández en los editoriales dominicales desde donde aseguraron que salió a vender Vaca Muerta como una realidad que aún no es.

La funcionaria es una de las asesoras en economía de mayor confianza del presidente. En septiembre, con los cambios de gabinete posteriores a las PASO, Todesca se fue con Santiago Cafiero de la Jefatura de Gabinete a la Cancillería, donde quedó a cargo del área de relaciones económicas internacionales. En ese rol acompañó el reciente viaje presidencial.

En su balance de la gira, sostuvo que “uno de los objetivos fue colocar a la Argentina como proveedor de alimentos, por un lado, y de energía por otro “.

En relación a Vaca Muerta, apuntó que “en los tres países se hicieron exposiciones para estimular la inversión privada en materia energética”. “Son oportunidades de inversión y de negocios concretos. Para invertir en energía en un yacimiento como Vaca Muerta no tenés que estar de acuerdo con el total de lo que ocurre en Argentina. De hecho, las empresas petroleras que operan en Argentina, operan en muchos países en el mundo. Lo que hay aquí es una oferta de gas muy importante que a través de un proceso industrial puede exportarse y entonces Argentina podría ser un proveedor estable de gas al mundo”.

El desarrollo de Vaca Muerta es considerada por el gobierno una potencial fuente de ingresos de dólares de doble valor: así lo define su escala –Vaca Muerta es una de las mayores reservas mundiales de gas no convencional–; al mismo tiempo, desde el peronismo hay una lectura sobre que las exportaciones de gas y petróleo abrirían la puerta a otra ecuación de poder, al relativizar el peso que tiene el sector agropecuario como proveedor de dólares en la economía argentina, peso en el que se basa el tradicional poder político del “campo”.

En la misma semana de la gira europea el presidente de YPF, Pablo González, recibió en las oficinas de la empresa petrolera nacional al embajador de los Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley. Fuentes de YPF confirmaron que “Vaca Muerta fue un tema de especial atención” en el encuentro, debido a las inversiones que hay en la zona de empresas norteamericanas.

Con la crisis energética mundial en agenda debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, la actividad en Vaca Muerta se viene activando. Según datos de la empresa NCS Multistage, en abril, por primera vez en más de una década de trabajo, hubo 9 operadoras que, en un mismo mes, realizaron tareas de completación de pozos. YPF, Shell, Vista, Tecpetrol -del Grupo Techint– y la norteamericana ExxonMobil, Phoenix Global Resources -de capitales suizos- son algunas de las petroleras que aumentaron el número de fracturas realizadas en sus pozos. Sin dudas, el aumento en el precio del gas y el petróleo, originados en la reactivación tras la pandemia y potenciados por razones geopolíticas, aumentó el interés en la explotación de la reserva, donde YPF realizó las mayores inversiones en el período exploratorio, cuando la magnitud del negocio era todavía incierta.

Por otra parte, Todesca Bocco señaló que otro de los objetivos de la gira fue plantear los efectos que la guerra entre Rusia y Ucrania está teniendo sobre los precios de los alimentos: “Al Presidente y al canciller Cafiero les parecía muy importante contar cómo se ve el efecto de la guerra desde América Latina, donde también hay un impacto fuerte por aumento de la inflación. Ese objetivo se cumplió, se habló con el presidente Sánchez, el canciller Scholz y el presidente Macron y transmitir cómo se ve esto desde América Latina y los impactos que aquí se están teniendo por la guerra”, sostuvo.

Y detalló la importancia de “transmitir la preocupación sobre los efectos de la guerra, tanto en términos humanitarios en la zona de conflicto, como por sus efectos económicos por la vía de los aumentos de los precios de los alimentos y de la energía”.