En el ámbito de la Iglesia comenzó una fase preliminar, para evaluar si se impulsa el proceso de beatificación del coronel Argentino del Valle Larrabure, quien fue secuestrado y asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1975.
El monseñor Santiago Olivera, delegado episcopal para la Causa de los Santos del Episcopado Argentino, indicó que se está realizando una etapa de investigación para luego elevar el pedido a la Santa Sede.
La solicitud fue realizada por un grupo de laicos. En declaraciones a Infobae, Olivera sostuvo que “manifestaron su deseo de que pueda ser tenida en consideración la figura de Larrabure justamente por su actitud frente al secuestro y a su muerte. Fue un hombre que llamó al perdón, a la no venganza y al no al odio. Me parece importante que se estudie y que se vea si esto es posible”.
En similar sentido, dijo al diario La Nación que “hay cartas de Larrabure a su familia y compañeros del Ejército que dan testimonio de su fe y de sus pedidos constantes en favor del perdón y de que no haya sentimientos de odio hacia sus captores. Fue un hombre de paz”.
La palabra del hijo
La familia se encuentra muy emocionada. Así lo señaló Arturo Larrabure, hijo del militar, a Somos Tres Arroyos. Hizo referencia a contactos de Olivera y recordó una carta de su padre que dice “a mis hijos y ahijados especialmente que no olviden mi mensaje. Si aún sucede lo peor no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla”.
En tanto, manifestó a Infobae que “uno jamás piensa que su papá va a ser un santo o un mártir, porque tampoco uno quiere. Es algo que uno no tiene como objetivo. Siempre lo vi como un ingeniero militar, abocado a su trabajo. Después, me encontré a lo largo de esta tragedia del secuestro con una persona que adopta actitudes distintas y heroicas ante un secuestro y un cautiverio muy largo”.
Durante 372 días
El coronel Argentino del Valle Larrabure fue un militar e ingeniero químico nacido en la ciudad de Tucumán el 6 de junio de 1932. Estuvo casado con María Susana de San Martín, con quien tuvo dos hijos, María Susana y Arturo Cirilo.
El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lo secuestró el 12 de agosto de 1974, durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, cuando era subdirector de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, provincia de Córdoba.
Estuvo secuestrado durante 372 días y fue asesinado el 19 de agosto de 1975, a los 43 años de edad. Estando en cautiverio, fue ascendido a teniente coronel y tras su fallecimiento, al grado de coronel.
En la Justicia
En la Corte Suprema de Justicia se encuentra en estudio un recurso, cuya finalidad es que el crimen sea considerado de lesa humanidad. Llegó a la máxima instancia judicial, luego que tal petición fuera rechazada por la Cámara Federal de Casación Penal.