El Energy Profits Levy, el impuesto extraordinario, es temporal y se eliminará gradualmente cuando los precios del petróleo y el gas vuelvan a niveles históricamente más normales.
Después de los precios récord del petróleo y el gas durante el año pasado debido a las circunstancias globales, y para ayudar a financiar un mayor apoyo al costo de vida para las familias del Reino Unido, el gobierno está introduciendo el Energy Profits Levy, un nuevo recargo del 25% sobre las ganancias extraordinarias.
El Ministro de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, informó sobre el nuevo gravamen temporal de ganancias energéticas del 25 % para las empresas de petróleo y gas, lo que refleja sus extraordinarias ganancias a medida que suben los precios del petróleo y el gas.
La industria se opuso durante mucho tiempo a la medida, que argumenta que un impuesto sobre las ganancias extraordinarias agregaría incertidumbre al régimen fiscal del Reino Unido y afectaría a nuevas inversiones en el Mar del Norte del Reino Unido en un momento en que el Reino Unido lucha por reducir la dependencia de las importaciones extranjeras de petróleo y gas.
A pesar de los reclamos para que no impongan un impuesto sobre las ganancias inesperadas, el gobierno del Reino Unido procedió con él y enfatizó que el nuevo impuesto “incluirá una nueva y generosa asignación de inversión del 80 %”.
“Este enfoque equilibrado permite que el gobierno brinde apoyo a las familias, al tiempo que fomenta la inversión y el crecimiento”, declaró el gobierno del Reino Unido.
El Energy Profits Levy se aplicará a las ganancias que surjan a partir del 26 de mayo de 2022. La legislación también incluirá una cláusula de extinción, que eliminará el impuesto después del 31 de diciembre de 2025, aseguró el gobierno del Reino Unido. El nuevo impuesto se cobrará sobre las ganancias de las compañías de petróleo y gas a una tasa del 25% y se espera que recaude alrededor de $6.300 millones (£5.000 millones) en sus primeros 12 meses, lo que se destinará a aliviar la carga de las familias.
Downing Street
El anuncio del impuesto sobre las ganancias inesperadas, desestimado durante meses por el gobierno conservador del Reino Unido, se produce un día después de un informe condenatorio sobre las fiestas celebradas en Downing Street durante el estricto confinamiento nacional en el Reino Unido a finales de 2020, cuando no se permitía que los hogares se reunieran y socializaran.
El impuesto sobre las ganancias inesperadas también se introdujo dos días después de que el regulador del mercado energético del Reino Unido advirtiera que el Reino Unido no había visto lo peor de su crisis del costo de vida, ya que las facturas de energía podrían dispararse otro 42% en menos de seis meses cuando Ofgem volverá a subir el llamado tope energético.
Antes del anuncio del impuesto sobre las ganancias inesperadas, el principal organismo de la industria, Offshore Energies UK, advirtió que dicho impuesto podría reducir la seguridad energética, aumentar los precios para los consumidores y causar daños a largo plazo a la industria de energía en alta mar del Reino Unido.