Las tensiones entre fruticultura y la industria petrolera que se plantaron en la agenda oficial de Río Negro parecen haber cedido. El perfil hidrocarburífero comienza a ganar espacio en la provincia. La marcha de los planes de inversiones tras la renegociación de las áreas y la llegada de nuevos jugadores le dieron impulso a la actividad. Sin embargo la escala del negocio todavía sigue estando a la sombra de otras economías que predominan en el territorio rionegrino.
EXPLORACIÓN
El secretario de Energía, Sebastián Caldiero, se mostró conforme con la actualidad del sector y destacó el foco de compañías en exploración, algo sobre lo que el gobierno provincial insistió a las empresas. También consideró que la crisis internacional de precios, el incremento de costos y las dudas sobre la continuidad de los planes de incentivos para el gas generan dudas sobre el crecimiento de las inversiones en la provincia.
“La producción muestra comportamientos dispares. En agosto, la extracción de crudo registró una caída interanual del 4,2%, con una atenuación de las caídas respecto a períodos anteriores. Mientras que el gas mostró un incremento del 6.7%”, reseñó Caldiero ante nuestra consulta.
Explicó que las diferencias entre los hidrocarburos están apoyadas en los pronósticos de precio que utilizaron las compañías del sector para las renegociaciones de contratos. “La caída del precio de petróleo implicó un reacomodamiento de los planes de inversión y, por lo tanto, de las curvas de producción esperadas. Sin embargo muchas operadoras mantuvieron un nivel de actividad aceptable”, indicó.
INVERSIONES
Para el año próximo, el titular rionegrino de Energía se mostró confiado en incrementar las inversiones de 2017. De acuerdo a las declaraciones juradas presentadas, los desembolsos previstos para el año en curso alcanzan los 388 millones de dólares. Agregó que este compromiso inicial es sólo de un 14% inferior a lo realmente invertido durante 2016 (449.7 millones de dólares).
Uno de los puntos sobre el que puso la lupa el gobierno rionegrino fue la exploración. La gestión entiende que los yacimientos de la provincia en su mayoría son maduros y sin nuevos proyectos la actividad tiene los días contados. Se acordó con los concesionarios planes de inversiones específicos proporcionales a la inversión general: el 15% de la actividad anual ya es exploratoria.
Caldiero destacó que la actividad comenzó a moverse en base a los resultados obtenidos. Entre los campos que destacó incluyó a Los Caldenes y Río Neuquén, dos áreas de alto potencial. También Agua Salada que, tras una campaña exploratoria de Tecpetrol, consiguió un incremento en la producción de gas.
Pero sin dudas que el principal desarrollo en Río Negro es Estación Fernández Oro, que opera YPF, y que se ubica entre uno de los campos de mayor producción de gas en toda la cuenca Neuquina.
Además de la exploración y explotación, también hay varios prospectos de nuevas concesiones donde hay interés en estudiar su potencial. Una de ellas es Vaca Mahuida, con una superficie de 942 Km2. En 2015 se licitó el área exploratoria más extensa de la provincia, denominada Chelforó (6.720 Km2, para la que la petrolera de mayoría estatal comprometió unos 8 millones de dólares.
También se licitaba en las últimas semanas del año la zona llamada Cerro Manrique, al norte de Estación Fernández Oro, donde YPF se anota como la principal interesada. El área tiene una superficie aproximada de 358 Km2 y la propuesta incluye un plan de trabajo estimado en 19,9 millones de dólares para el primer período y 12,5 millones de dólares para el segundo período.
También se reactivaron tres permisos de exploración con un compromiso de inversión de aproximadamente 35 millones de dólares para los próximos 12 meses.
Caldiero reconoce que la porción de Vaca Muerta que le tocó a Río Negro no es la más productiva. Incluso está clasificada casi por debajo de lo marginal. Pero sabe que el potencial de otras formaciones, incluso Molles, está entregando excelentes resultados fundamentalmente en gas.
RESULTADOS
“Las investigaciones (sobre Vaca Muerta) realizadas hasta la fecha evidencian escaso potencial en las áreas Entre Loma, Puesto Silva, Loma Guadalosa, Lago Pellegrini y Cinco Saltos”, comentó y agregó que “se han obtenido mejores resultados en otros yacimientos no convencionales que llegan hasta la formación Lajas–Punta Rosada como Estación Fernández Oro y Río Neuquén”.
También agregó que “por otro lado en las áreas Agua Amarga, Jarilla Quemada, Bajo del Piche, Lago Pellegrini y Estación Fernández Oro se ha investigado la formación Molles”.
El secretario de Energía rionegrino se mostró conforme con la actualidad de la industria en la provincia, sin embargo consideró que podría ir mejor. Este año planteó en distintas reuniones con las operadoras que anticipen inversiones para sostener la actividad.
“La reducción de inversión es un reflejo de la caída en los precios internacionales de petróleo, de la incertidumbre en la continuidad de los programas de incentivos para el gas natural y el incremento de los costos operativos. Es por ello que la reversión de estas variables es fundamental para incrementar las inversiones del sector”, concluyó.