Algunos memoriosos recuerdan aún cuando en octubre de 2015 el por entonces gobernador neuquino Jorge Sapag se paseó por la Argentina Oil and Gas con su sucesor Omar Gutiérrez. Para muchos fue el bautismo petrolero para el actual mandatario provincial. Al igual que su mentor, Gutiérrez se colgó las banderas de Vaca Muerta y se convirtió en el principal difusor de las oportunidades de la roca generadora de la cuenca Neuquina.
Sin embargo no sólo apostó por el rol de continuador. Se presenta como el promotor de lo que él mismo bautizó como la segunda etapa de los no convencionales neuquinos. Cuando se le pregunta por la actualidad del sector repite -sin margen de error- que la provincia tiene 25 concesiones entre shale y tight, pero tampoco oculta que sólo tres están en etapa masiva de desarrollo.
Por eso cree que, con las condiciones creadas, es necesario que se anticipen las inversiones. Pero también considera que es el momento para pasar a otro nivel en Vaca Muerta. Un escenario que imagina con la participación de nuevas operadoras y con la industrialización del recurso en origen.
EXPRESIONES
“Las grandes ya están. Ahora es necesario que se sumen otras compañías para que aporten al desarrollo. Tenemos 25 concesiones no convencionales en la provincia, pero sólo tres están en etapa de desarrollo. Es necesario que haya un anticipo de inversiones para cambiar la velocidad del proceso”, aseguró en declaraciones a Anuario Petrolero.
El mandatario, desde que asumió en diciembre de 2015, no ha faltado a ningún anuncio petrolero. Cultiva un intenso perfil externo que lo pone en apariciones públicas casi diariamente. Sin embargo la agenda de los hidrocarburos parece estar en el tope de sus prioridades. Además del futuro, en el que anticipa la reapertura de las exportaciones de gas a Chile a fines de 2018, también tiene en carpeta la actualidad de los campos provinciales.
Ante la consulta sobre el resultado productivo del año destaca que la provincia espera terminar con una producción de gas de “62 millones de metros cúbicos diarios, lo que representa un 50% del total nacional”. Alcanzar esa cifra significará dos cosas: un crecimiento del 4% respecto del nivel de extracción de 2016 y una suba por cuarto año consecutivo.
También abre un capítulo para el crudo neuquino, al que se denomina Medanito, ya que espera poder cerrar el año con 16 mil metros cúbicos diarios, lo que representará un 21% del total de la producción nacional de petróleo. Pero el terreno que más le interesa navegar hacia el futuro es el de las inversiones. Cree que allí está la garantía definitiva de la puesta en marcha de Vaca Muerta.
TRAS LA RENTA
“Las 25 concesiones no convencionales representan un monto de inversión total de 142.000 millones de dólares. Estos desembolsos se reparten así: para las etapas piloto, se comprometieron desembolsos por más de 7.000 millones de dólares durante cinco años, mientras que para las etapas de desarrollo, las inversiones alcanzan los 135.000 millones de dólares hasta completar los 35 años de proyecto”.
Gutiérrez destaca que definitivamente se crearon las condiciones necesarias para habilitar los nuevos desembolsos: adenda laboral, seguro de precio para el gas no convencional, mejora del valor en boca de pozo y la reducción de aranceles para la importación de equipos. Y que esto también continuará en 2018, año para el que espera un nivel de inversión que rondará los 5.000 millones de dólares.
Además de entender de números, Gutiérrez busca que el impacto del desarrollo del principal foco productor de gas del país derrame hacia abajo. “El próximo paso por el que apostamos es la industrialización en origen. Necesitamos apropiarnos de la renta, para que quede en la provincia”, planteó el gobernador.
En ese marco, se refirió al funcionamiento de la compañía provincial GyP. “Nuestra petrolera provincial nos permite intervenir en este proceso de desarrollo, de industrializar en origen para que la mayor parte de la renta de este producto quede en la provincia del Neuquén”, planteó.
DIVERSIFICAR
También en la cabeza del mandatario provincial, en el corto plazo, existe una idea de marchar hacia la diversificación de los servicios que prestan las pymes locales. A futuro fantasea con el desarrollo de industrias que puedan acceder a un gas abundante y barato para funcionar desde la Patagonia.
“No quiero que los tornos los arreglen en Bahía (Blanca) o que se traigan de afuera equipos que podemos reparar o hacer acá”, suele explicar. Pero reconoce que si hay algo que no se puede resolver localmente debe recurrirse donde esté la solución.
“Acelerar el desarrollo de Vaca Muerta servirá para tener más empleo y de mayor calidad en la provincia”, mencionó. El eje de la mano de obra local es parte del discurso de Gutiérrez. “Vamos a exigir que se respete el compre y la mano de obra neuquina”, dijo pero, al igual que en los servicios, reconoció que hace falta formación y que hasta tanto eso ocurra destaca que habrá que apoyarse en profesionales que lleguen desde otros destinos.
DIALOGO
Hay una palabra comodín que el gobernador utiliza para hacer encajar todas las piezas: diálogo. Es una especie de pegamento con el que busca unir, a veces, intereses lejanos. “Venimos construyendo Vaca Muerta mano a mano, no a los codazos. Necesitamos seguir así, trabajando en equipo y dialogando entre todos los sectores”, advierte aun cuando se le pregunta por los conflictos sociales y gremiales que bloquean las operaciones en la cuenca.
También usa la palabra como un bálsamo para reclamar compromiso. Dice que los precios –uno de los temas centrales para la industria– están definidos y “ahora lo que resta es bajar los costos, a través de una mayor eficiencia y productividad. Todo lo que la industria solicitó para poder invertir se hizo o se está haciendo. Y también estamos abiertos a escuchar lo que se necesita para que finalmente se acelere el desarrollo”, concluyó.
“Estamos empezando a cosechar el desarrollo, en esta segunda etapa de Vaca Muerta. Se han sentado las bases, los planos, para el desarrollo de la segunda etapa y llegó el momento de empezar a levantar piso a piso, las distintas etapas para su desarrollo”.