Irán se ve obligado a descontar aún más su crudo, que ya es barato, a medida que un aliado principal gana una mayor presencia en el mercado chino clave.
China se convirtió en un destino importante para el petróleo ruso, ya que Moscú busca mantener los flujos tras las consecuencias de su invasión de Ucrania. Eso llevó a una mayor competencia con Irán en uno de los pocos mercados restantes para sus envíos de crudo, que se redujeron significativamente por las sanciones de Estados Unidos.
Las exportaciones rusas a China alcanzaron un récord en mayo, cuando el productor de la OPEP+ superó a su aliado del cártel, Arabia Saudita, como el principal proveedor del mayor importador del mundo. Si bien Irán bajó o los precios del petróleo para seguir siendo competitivo en el mercado chino, aún mantiene flujos sólidos, probablemente en parte debido a la creciente demanda a medida que China alivia las estrictas restricciones de virus que habían aplastado el consumo.
“La única competencia entre los barriles iraníes y rusos puede terminar en China, lo que beneficiaría completamente a Beijing”, dijo Vandana Hari, fundadora de Vanda Insights en Singapur. “Es probable que esto también inquiete a los productores del Golfo, al ver sus preciados mercados tomados por crudo con grandes descuentos”.
Los datos oficiales de China solo enumeran tres meses de importaciones de Irán desde finales de 2020, incluidos enero y mayo de este año, pero las cifras de terceros indican un flujo constante de crudo. Después de una ligera caída en abril, las importaciones superaron los 700.000 barriles diarios en mayo y junio, según Kpler. Sin embargo, el consultor de la industria FGE dice que los Urales rusos han desplazado a algunos barriles iraníes.
El petróleo iraní tiene un precio de casi $10 por barril por debajo de los futuros del Brent para ponerlo a la par con los cargamentos de los Urales que están programados para llegar a China durante agosto, según los comerciantes. Eso se compara con un descuento de alrededor de $4 a $5 antes de la invasión. Los grados ligero y pesado de Irán son más comparables a los Urales.
Las refinerías independientes de China son los principales compradores de crudos rusos e iraníes, y los suministros baratos son importantes porque están restringidos por las reglas sobre la exportación de combustibles, a diferencia de los procesadores estatales. Conocidos como teteras, no se les otorgan cuotas para enviar combustibles a los mercados extranjeros, donde los precios aumentaron debido a una escasez de suministro. En cambio, abastecen el mercado interno y han incurrido en pérdidas en la refinación en los últimos meses, ya que los bloqueos por virus minaron la demanda.
África exprimida
El crudo ESPO ruso menos sulfuroso y de mayor calidad del puerto oriental de Kozmino es más caro que el petróleo iraní, según los comerciantes, pero sigue siendo más barato que los barriles comparables de Oriente Medio. La voluntad de China de aceptar petróleo con descuento a pesar de su origen está frenando los flujos de otros proveedores.
África occidental fue una de las más afectadas, en particular los suministros de Angola, Gabón y la República Democrática del Congo, según Kpler. Un estallido en una estructura de precios clave ha contribuido al mayor costo de importar crudo africano, que debe transportarse a través de una distancia mucho más larga para llegar a China.
“Los costos son una gran preocupación principalmente para las teteras”, dijo Michal Meidan, director del Programa de Energía de China en el Instituto de Estudios Energéticos de Oxford. “Es probable que esta siga siendo la tendencia hasta que la economía comience a recuperarse y se reanude la actividad, momento en el que aumentará la demanda de todos los crudos”.