Desde que el presidente Joe Biden anunció la liberación de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo para tratar de controlar los altos precios de la gasolina, EE. UU. envió más crudo a otros países.
Se espera que el suministro estadounidense alcance los 13 millones de barriles por día este verano por primera vez desde noviembre de 2019, según Rystad Energy . Mientras tanto, las limitaciones de la capacidad de refinación han limitado la cantidad de petróleo adicional que puede procesar Estados Unidos. Debido a los cierres anteriores y la inversión limitada en los últimos años, la capacidad se ha reducido y las refinerías han estado funcionando casi al máximo para satisfacer la alta demanda de gasolina y otros combustibles.
En un informe a fines del mes pasado, Rystad dijo que “la consecuencia no deseada de la intervención federal es que se venden más barriles que nunca a compradores internacionales”.
Las exportaciones de petróleo de EE. UU. desde la costa del Golfo estaban en camino de alcanzar un máximo histórico de 3,3 millones de barriles por día en el segundo trimestre de 2022, dijo Rystad, superando el máximo anterior de 3,2 millones en el primer trimestre de 2020.
Y para el segundo trimestre de 2023, Rystad prevé que las exportaciones de la Costa del Golfo superen los 4 millones de barriles por día debido a las fuertes reducciones de la Reserva Estratégica de Petróleo y al sólido crecimiento de la oferta interna.
“La capacidad de refinación nacional en los EE. UU. sigue deprimida en comparación con los niveles anteriores a la COVID-19, por lo que no sorprende que la intervención del gobierno para respaldar los suministros de crudo haya resultado en un aumento de las exportaciones de barriles ligeros de producción nacional”, dijo Artem Abramov, jefe de investigación de esquisto en Rystad Energy, en el informe.
Solo en junio, EE. UU. exportó un total de 5 millones de barriles de petróleo de reserva a Asia y Europa, informó Reuters.
Los lanzamientos de la Reserva Estratégica de Petróleo se producen cuando las compañías petroleras de EE. UU. han priorizado la devolución de capital a los accionistas sobre la expansión de la producción más rápido. De hecho, la producción de petróleo crudo de Estados Unidos cayó un 0,5% en abril a unos 11,6 millones de barriles por día, alcanzando el nivel más bajo desde febrero, dijo el viernes el Departamento de Energía.
Si bien la producción de la Cuenca Pérmica está aumentando, la formación de esquisto de Bakken ha visto caer la producción, manteniendo la producción total de EE. UU. por debajo de su máximo histórico de 12,3 millones de barriles por día. Pero dado que el petróleo se comercializa a nivel mundial, los suministros adicionales de la reserva de EE. UU. aún pueden beneficiar a los consumidores, independientemente de dónde vayan.
“Significa que EE. UU. puede respaldar los mercados globales en medio de la crisis energética más desafiante en al menos 30 años”, agregó Abramov.
En las últimas semanas, los precios del petróleo y la gasolina han estado bajando, aunque los temores de una recesión también han golpeado las expectativas de demanda futura.
Matt Smith, analista principal de petróleo para las Américas en Kpler, dijo a Insider que no hay una diferencia significativa si el petróleo de las reservas de EE. UU. se exporta al extranjero o se usa internamente. En todo caso, los suministros de petróleo que van al extranjero podrían tener un mayor beneficio si ayudan a aliviar el punto de referencia internacional de los precios del petróleo.
“De cualquier manera, el objetivo era mantener bajos los precios [del crudo]. No necesariamente importa que estos barriles salgan de los EE. UU., porque parte del objetivo fue en respuesta a Rusia, por lo que esos barriles SPR están destinados a rellenar el crudo ruso”. “, dijo Smith. “E incluso si los barriles SPR están saliendo de los EE. UU., eso podría tener un mayor impacto en los precios del petróleo si presiona a la baja el precio del crudo Brent”.