Poner un precio tope al petróleo ruso para reducir el cofre de guerra de Ucrania de Vladimir Putin es una idea “ridícula” que podría resultar contraproducente, según un investigador de energía.

La administración Biden planteó la idea de poner un límite de precio al petróleo ruso en las últimas semanas. Gal Luft, del Instituto para el Análisis de la Seguridad Global, advierte que si Estados Unidos y las naciones europeas ponen un límite de precio de $40 a $60 por barril al petróleo ruso. Rusia podría reducir su producción de petróleo y crear una escasez artificial en el mercado.

Eso tendría el resultado deseado opuesto y posiblemente haría subir el precio del petróleo a $140 por barril, declaró a CNBC Luft, codirector del grupo de expertos de Washington.

“Los europeos y estadounidenses que están hablando de $40 por barril, lo que obtendrán es $140 por barril”, advirtió Luft. “Así no es como funciona el mercado del petróleo. Este es un mercado muy sofisticado. No se puede obligar a bajar los precios”.

“No puedes engañar a las leyes de la oferta y la demanda, y no puedes desafiar las leyes de la gravedad cuando se trata de un producto fungible”, agregó Luft, también asesor principal del Consejo de Seguridad Energética de los Estados Unidos.

En la cumbre del G20 del jueves pasado, la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, calificó el precio máximo del petróleo ruso como “una de nuestras herramientas más poderosas” para combatir la inflación.

El subsecretario del Tesoro de EE. UU., Wally Adeyemo, aclaró los comentarios de Yellen al decir que los precios de la gasolina en EE. UU. siguen siendo demasiado altos y que la administración Biden debe hacer todo lo posible para reducirlos, incluida la promoción de un precio máximo para las exportaciones de petróleo ruso.

Adeyemo le dijo a CNBC que cree que otros países estarán “muy interesados” en la idea del tope de precios que Yellen discutió con los jefes de finanzas del G20 porque reduciría aún más sus costos de energía.