Las claves de la acusación del fiscal Diego Luciani contra Cristina Kirchner

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El fiscal Diego Luciani expuso hoy el inicio de un durísimo alegato contra Cristina Kirchner en el caso Vialidad, que presagia que pedirá para ella una pena de prisión de cumplimiento efectivo; el máximo posible son 16 años de cárcel y a juzgar por la fuerza de la presentación de hoy, es difícil pensar que Luciani vaya a pedir mucho menos.

El tono de la exposición del fiscal adelanta además que las ocho jornadas que faltan para que termine su alegato serán para la vicepresidenta una eterna sucesión de acusaciones impiadosas transmitidas en directo por YouTube.

Según Luciani, no hay dudas de que Cristina Kirchner fue la jefa de una asociación ilícita destinada a extirparle fondos al Estado. Ella fue, de acuerdo con el fiscal, quien creó junto con Néstor Kirchner a Lázaro Báez (”Cristina Kirchner es Báez”, dijo Luciani) y quien liquidó a su criatura después de que Daniel Scioli perdió las elecciones con Mauricio Macri y ella supo que dejaba el poder.

Luciani presentó hoy una prueba hasta ahora desconocida: mensajes del teléfono del exsecretario de Obras Públicas José Francisco López -el hombre los bolsos con dólares y armas en el convento-, que revelan cómo el Gobierno buscó apurar pagos para Báez y “limpiar todo” cuando el kirchnerismo estaba en retirada. López dejó escrito que “la señora” estaba detrás de ese operativo final, que incluyó el abandono de todas las obras del grupo que había construido Báez y el despido de todos sus empleados. El desafío del fiscal será acreditar, con la contundencia que requiere una condena penal, que las órdenes eran efectivamente de ella. Desde el plano político, es difícil sostener su ajenidad.

Los ejes centrales del alegato del fiscal fueron:

1. Néstor y Cristina Kirchner: los jefes
Desde los primeros minutos de su alegato, el fiscal dejó claro que, a su juicio, los principales responsables de los hechos de corrupción que se juzgan fueron Néstor y Cristina Kirchner.

Luciani dijo que “entre 2013 y 2015 funcionó en el seno del Estado una asociación ilícita de características singulares”. Una de esas singularidades fue, según el fiscal, su condición de “piramidal”, porque “tuvo en su cúspide, como jefes, a quienes se desempeñaron como jefes de Estado”.

“Al asumir, Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Elizabeth Fernández, instalaron y mantuvieron una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentablemente y tristemente se hayan desarrollado en el país”, afirmó Luciani. La finalidad de esa asociación, dijo, “fue la detracción de fondos del Estado para un beneficio particular”.

Para Luciani es central la relación que mantuvieron los Kirchner con Báez. “Era amigo de Néstor Kirchner y socio comercial de éste y de su esposa”, destacó en la primera hora de su alegato. “Lázaro Báez era Néstor Kirchner, era Cristina Kirchner”, insistió.

2. La “creación” de un empresario
Luciani relató que “de la nada” los responsables de la asociación ilícita decidieron “crear” al empresario que fuera a recibir las obras viales que se usarían para “extirpar” el dinero de las arcas públicas. Ese empresario fue Báez, sin el menor antecedente en la construcción de caminos. “No tenía ninguna empresa registrada a su nombre ni ninguna experiencia en el rubro vial. Su último trabajo conocido era empleado de banco y aportaba como monotributista”, dijo Luciani. Austral Construcciones se creó el 8 de mayo de ese año, 17 días antes de que asumiera Kirchner.

Según el fiscal, la asociación ilícita decidió crear a un empresario porque prefería “manejar todo sin dejarlo en manos de otras contratistas con quienes tuviera que acordar en cada caso” para hacerse de los fondos del Estado.

Para Luciani, está demostrado que “Austral no fue una verdadera empresa, fue una cáscara vacía” que desapareció cuando terminó el gobierno de Cristina Kirchner.

3. La operación contrarreloj para “limpiar todo”
El “abandono de las obras” y la “desaparición” de Báez fueron un eje central del alegato de hoy. Fue en este punto donde Luciani mostró su carta más fuerte: los mensajes de López con el presidente de Austral Construcciones, Julio Mendoza, y con el secretario privado de Cristina Kirchner, Mariano Cabral. De esos mensajes surge que Austral cobró cifras millonarias en tiempo récord, ante el peligro de que los pagos se frenaran con el cambio de gobierno.

“Limpiar todo”, fue la orden, según los mensajes de López. Y esto coincidió con lo que sucedió, destacó el fiscal.

Pero además Luciani relató que el 23 de noviembre, el día siguiente a la derrota electoral, Julio De Vido incrementó el presupuesto para obras públicas y que dos días más tarde se aprobaron pagos a las empresas de Báez. Es decir, que antes de dejar el Gobierno, los funcionarios encabezados por Cristina Kirchner se ocuparon de garantizarle a Báez todos los pagos posibles.

En medio de esos diálogos, el 28 de noviembre de 2015 -dijo Luciani-, José López le pidió al presidente de Austral Construcciones datos muy concretos de la empresa: la nómina del personal, los valores de la quincena, la liquidación final y el “fondo de desempleo”. De acuerdo con los mensajes, era, dijo López, para que “la Sra.” lo vea y “tome decisiones”.

4. Una estructura piramidal y “perfectamente organizada”
Luciani sostuvo que esa asociación ilícita que lideraron Néstor y Cristina Kirchner tuvo una serie de “características inusuales”: “capacidad de acción”, “una división de roles perfectamente organizada” y una “férrea perpetuación en el tiempo”, con “ausencia de controles”.

“Era necesaria gente de confianza para cumplir con el plan y para asegurarse la impunidad”, dijo Luciani, que describió la estructura estatal como un “espejo” de la estructura de la asociación ilícita.

Uno de los objetivos, a su juicio, era que la cúpula de la banda criminal quedara lo más despegada posible de la ejecución de la maniobra; el objetivo era “tomar distancia para alejar la responsabilidad de la Presidencia”, sostuvo el fiscal.

Luciani destacó en su alegato la relación entre los Kirchner y los funcionarios que, según él, colaboraron para montar la maniobra de corrupción. Mencionó, puntualmente, el caso de López: “A pesar de que se quiera negar esta relación, López transcurrió su carrera en Santa Cruz al lado de Néstor Kirchner y de Cristina Kirchner”. Esta advertencia fue dos horas antes de mostrar los mensajes comprometedores de López.

5. Los negocios otorgados: 700 meses de prórroga y 50 obras con precios “redeterminados”
El fiscal Luciani sostuvo que además de “crear” al empresario, la asociación ilícita dotó de fondos injustificados a la obra pública santacruceña y direccionó las licitaciones para que ganara casi todas Báez. Pero además destacó que este empresario incumplió casi todas de las obras que se le adjudicaron y que fue favorecido con fuertes aumentos de los precios originales pactados. Luciani destacó que solo una obra mantuvo su precio original. En 50 de las 51 obras, hubo redeterminaciones de precios, afirmó.

Además, dijo el fiscal, “24 obras de las 51 adjudicadas al grupo Báez fueron abandonadas”.

“En 39 casos Báez logró 700 meses de prórrogas, algo así como 63 años. Y consiguió más de 1500 millones de pesos en concepto de incrementos presupuestarios. Todo con un procedimiento ilegal”, afirmó el fiscal.

 

 

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