El consejo Directivo de la CGT se reúne este lunes para definir si avanza o no con medidas en repudio por el ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, en medio de una interna que crece entre quienes creen que la convocatoria a un paro con movilización es tardía y quienes la impulsan.
Tras el intento de disparo contra la Vicepresidenta el jueves último, la reacción de la cúpula de la central obrera fue rápida y unánime, a través de un comunicado. Y aunque adhirieron y movilizaron el viernes a Plaza de Mayo, desde el sector más duro -vinculado con Pablo Moyano y Sergio Palazzo- presionan para que el paro se concrete y mostrar fuerza en las calles.
Por el momento, la CGT se encuentra en estado de alerta y sesión permanente. En la reunión del Consejo que se realizó el viernes se postergó la decisión para este lunes, luego de que el presidente Alberto Fernández decretara el feriado del viernes y el Gobierno convocara a la movilización.
En el Frente de Todos no quieren perder el impulso a la unidad que retomó en las últimas horas, que los encolumnó detrás de Cristina Kirchner. Saben que la cercanía de las elecciones presidenciales de 2023 mueve las decisiones políticas.
Crece la interna en la CGT
La interna de la CGT es anterior al ataque a Cristina Kirchner, pero creció a partir del hecho. El sector más combativo puja por la convocatoria a un paro nacional desde que la situación económica empeoró y la pérdida del poder adquisitivo del salario fue en aumento. Mientras que los dirigentes más cercanos al presidente Alberto Fernández resisten.
Ahora, la disputa vuelve a la mesa de discusión, pero la motivación une a ambas partes: el repudio por el ataque en el barrio de Recoleta.
En la reunión del viernes de la CGT quedaron expuestas las diferencias en el triunvirato de la central sindical integrado por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Trabajadores de estaciones de servicio) y Pablo Moyano (Camioneros), que calificaron como “una reunión extraordinaria” ante “los graves acontecimientos nacionales” frente al departamento de la Vicepresidenta.
Según pudo saber TN, la división es entre quienes creen que ya es tarde para la convocatoria a un paro con movilización, luego de que la central obrera se haya sumado a la manifestación del viernes. Los que defienden la medida, entienden que deben hacer una muestra de poder en las calles y que el llamado al paro es contundente.
Lo cierto es que las diferencias se intentarán dirimir este lunes. De ganar la pulseada quienes apoyan el paro, la fecha que se baraja para la medida es el miércoles. Dirigentes que hablaron con TN dijeron, debido a que la reunión es a las 16:00, es muy poco el tiempo para “organizar y garantizar la seguridad”. “La decisión se dará con el consenso de todos”, aseguraron.