El petróleo recortó parte de su segunda pérdida semanal consecutiva, brindando alivio al final de una semana agobiada por las preocupaciones sobre la demanda, el aumento de las reservas y la posibilidad de que la administración Biden haga una nueva liberación de las reservas de emergencia.

El West Texas Intermediate subió hasta los 85 dólares el barril, pero aún bajó más del 2% esta semana después de tocar el nivel más bajo desde enero. Existe la preocupación de que el consumo se vea afectado a medida que los bancos centrales aumentan las tasas y China se apega a su estrategia Covid Zero. El repunte del dólar a un récord también fue un viento en contra, aunque el dólar cayó con fuerza el viernes, mientras que los activos de riesgo subieron.

A pesar del actual episodio de debilidad del mercado, los funcionarios de EE. UU. están buscando formas de evitar un aumento temido en los precios del petróleo a finales de este año, incluida la posibilidad de una liberación adicional de las reservas estratégicas de crudo. Los funcionarios advierten sobre un posible aumento de los precios este diciembre cuando entren en vigor las sanciones de la UE sobre los suministros de energía rusos, a menos que se tomen otras medidas.

El crudo bajó unos 40 dólares desde su máximo de principios de este año y el mercado se vió afectado por la volatilidad desde que Rusia invadió Ucrania. Durante gran parte del período desde marzo, los volúmenes de negociación diarios estuvieron por debajo del promedio de 200 días. La liquidez en los mercados de materias primas también fue objeto de escrutinio en medio de la crisis energética de Europa, con los ministros de la región reunidos en Bruselas el viernes.

La caída del crudo esta semana presenta un desafío para la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados después de que anunciaran un recorte de la producción nominal al comienzo de la semana, lo que desencadenó un repunte de corta duración. La reducción sorprendió a muchos comerciantes, que no esperaban cambios de la OPEP+ sin cambios.

“Los temores de cierre de China continúan, pero ahora estamos viendo un aumento en los vuelos domésticos diarios nuevamente”, declaró Keshav Lohiya, fundador de la consultora Oilytics. “Este podría ser el cambio de sentimiento que necesita el mercado del petróleo crudo después de una venta incesante”.

El jueves, los datos del gobierno de EE. UU. mostraron una gran acumulación de inventarios de crudo, que aumentaron en 8,8 millones de barriles más de lo esperado. Al mismo tiempo, un indicador de la demanda de gasolina se hundió por debajo de los niveles estacionales de 2020.

La encuesta MLIV Pulse de esta semana se centra en la energía y las materias primas. Es breve y anónimo.