La Unión Europea está en conversaciones con la potencia energética de Noruega como parte de sus esfuerzos para reducir el precio del gas y controlar el daño a su economía causado por la pérdida de suministros rusos.
“Necesitamos seguir trabajando para bajar los precios del gas”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al Parlamento Europeo. “He acordado con el Primer Ministro Store establecer un grupo de trabajo. Los equipos han comenzado su trabajo”.
No está claro cuán dispuesta estará Noruega, que no es miembro de la UE, a reducir los precios para ayudar a su aliado. Si bien el primer ministro Jonas Gahr Store declaró el martes que a Noruega le interesa tener precios más estables y más bajos, también que un tope europeo sería una mala idea que terminaría limitando la oferta. El país se convirtió en un ganador de la crisis del gas de Europa con el continente luchando por encontrar nuevos proveedores para sobrevivir un invierno sin gas ruso.
Von der Leyen usó su discurso sobre el estado de la unión para presentar una serie de propuestas radicales para aliviar la crisis, desde apoderarse de las ganancias de las empresas de energía hasta medidas para frenar la demanda. Manifestó que el bloque tenía como objetivo recaudar más de 140.000 millones de euros (140.000 millones de dólares) de una redada en los ingresos de los productores de energía de bajo costo, para canalizarlos a los consumidores. La comisión también propone un impuesto temporal a los productores de combustibles fósiles.
“En nuestra economía social de mercado, las ganancias son buenas. Pero en estos tiempos está mal recibir beneficios récord extraordinarios beneficiándose de la guerra y a costa de los consumidores”, manifestó Von der Leyen.
Sus propuestas disparan lo que probablemente serán discusiones conflictivas entre los estados miembros, que tienen diferentes prioridades y vulnerabilidades. El objetivo es llegar a un acuerdo a principios de octubre, cuando comience la temporada de calefacción.
Von der Leyen ya tuvo que repensar la idea de imponer un precio tope al gas ruso importado en medio de oposición y divisiones. Pero los precios de la gasolina están disminuyendo desde sus máximos, en parte gracias a la disposición del bloque a actuar.
-El bloque establecerá un Banco Europeo de Hidrógeno con 3.000 millones de euros para ayudar a “construir el futuro mercado del hidrógeno”.
-“Reducir la demanda durante las horas pico hará que la oferta dure más y bajará los precios”. Los documentos preliminares antes del discurso mostraron que ella propondría una reducción obligatoria de las horas pico.
-La Comisión trabajará en la creación de un índice de referencia del gas más representativo que tenga en cuenta el GNL
-La Comisión trabajará con los reguladores para aliviar los problemas de liquidez en los mercados eléctricos
-Los mercados también esperan movimientos de los reguladores europeos para aliviar la presión sobre los comerciantes de energía causada por las crecientes demandas de garantías. La comisión está en conversaciones con los reguladores financieros, y la Autoridad Europea de Valores y Mercados dijo el martes que está “considerando activamente si, además de ese control de supervisión, se necesitan medidas regulatorias”.
Varios países ya tomaron medidas para respaldar a las empresas de energía, en un esfuerzo por evitar que la crisis se convierta en un momento Lehman. Cualquier medida centralizada sobre liquidez aún se está resolviendo.
“Sabemos que hay algunas tensiones en torno a la liquidez. Necesitamos poder dirigirnos a aquellos con los reguladores y comprender cómo funcionará de manera efectiva”, declaró la comisionada de servicios financieros de la UE, Mairead McGuinness, en una entrevista durante el fin de semana. “También estamos analizando los disyuntores, pero nuevamente, los detalles son para una mayor evolución”.