El gobierno de Biden anunció nuevas iniciativas el jueves para generar miles de megavatios de capacidad eólica marina flotante durante la próxima década para complementar la capacidad eólica fija construida en aguas menos profundas.
La administración se propuso el objetivo de desplegar 15 gigavatios de capacidad eólica marina flotante instalada, suficiente para alimentar a 5 millones de hogares, para 2035, la fecha límite que fijó el presidente Joe Biden para lograr un sector energético libre de carbono. Los funcionarios también anunciaron nuevos programas en el Departamento de Energía diseñados para ayudar a abaratar las tecnologías eólicas flotantes y garantizar que puedan implementarse a escala comercial.
Más de la mitad de los recursos eólicos marinos de la nación se encuentran en aguas profundas, donde no es económico construir cimientos eólicos marinos tradicionales, señaló el jueves la secretaria del Interior, Deb Haaland, a la prensa, lo que significa que las tecnologías eólicas flotantes permitirán a los desarrolladores acceder a áreas ventosas “que alguna vez se consideraron inalcanzables”.
“El viento flotante tiene un potencial increíble”. “Puede establecer a los Estados Unidos como un líder mundial en el avance de nuevas tecnologías y, por lo tanto, nuevos proyectos, y puede ayudarnos a lograr nuestros objetivos climáticos y económicos de manera que protejan el medio ambiente y coexistan con otros usuarios del océano”.
Las agencias, incluido el Departamento del Interior, ya habían estado trabajando para lograr el objetivo de Biden de desplegar 30 gigavatios de energía eólica marina para 2030.
Interior y su Oficina de Administración de Energía Oceánica, que supervisa el arrendamiento de acres federales en la plataforma continental exterior para el desarrollo de petróleo, gas y viento, planea realizar su primera venta de arrendamiento de acres de aguas profundas frente a la costa de California para fines de este año.
Otras áreas que se están considerando para viento flotante son Coos Bay en la costa sur de Oregón, así como el Golfo de Maine.
Cumplir con el nuevo objetivo de 15 gigavatios evitaría un estimado de 26 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono al año, según una hoja informativa de la Casa Blanca.
Como parte del esfuerzo, el Departamento de Energía también desarrolló un nuevo “disparo de viento” flotante en el mar, donde el objetivo es reducir los costos de producción en más del 70% para 2035.
“Creemos que el sector privado verá rápidamente la oportunidad real aquí, no solo para triplicar los recursos eólicos marinos accesibles del país, sino también para convertir a EE.UU.
La Ley de Reducción de la Inflación de los Demócratas proporcionó cientos de miles de millones de dólares en incentivos fiscales para las tecnologías de energía renovable, incluso a través de créditos fiscales para la producción y la inversión.
La ley también agregó nuevas contingencias que vinculan el arrendamiento de energía eólica marina con el arrendamiento de petróleo y gas en alta mar.
Específicamente, el proyecto de ley prohibiría al Departamento del Interior emitir un contrato de arrendamiento de energía eólica marina en la plataforma continental exterior a menos que lleve a cabo una venta de arrendamiento de petróleo y gas en alta mar durante el año anterior.