Los gobiernos europeos describieron el lunes nuevas medidas para hacer frente a la posible escasez de energía este invierno y se apresuraron a mejorar las redes de energía para compartir la energía, con los flujos de gas rusos aún funcionando a tasas severamente reducidas en medio de la guerra de Ucrania.

España elaboró ​​planes que podrían obligar a las industrias que consumen mucha energía a cerrar en los momentos de máxima demanda, Francia dijo que se estaba preparando para enviar gas a Alemania a partir de octubre, mientras que Berlín dijo que la potencia de Europa todavía estaba en conversaciones sobre la ayuda estatal para Uniper.

Los compradores alemanes reservaron capacidad brevemente el lunes para recibir gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1, una vez una de las principales rutas de suministro de gas de Europa, por primera vez desde que se cerró la línea hace tres semanas. Pero pronto abandonaron las solicitudes.

No quedó claro de inmediato por qué los compradores habían presentado solicitudes de capacidad cuando Rusia no dio ninguna indicación desde que cerró la línea de que se reiniciaría pronto.

Rusia, que había suministrado alrededor del 40% del gas de la Unión Europea antes de la invasión de Ucrania en febrero, dijo que cerró el gasoducto porque las sanciones occidentales obstaculizaron las operaciones. Los políticos europeos dicen que es un pretexto y acusan a Moscú de utilizar la energía como arma.

Los precios del gas en Europa se duplicaron desde principios de año en medio de una disminución en los suministros rusos.

Los flujos de gas ruso a Europa a través de Ucrania, aunque muy reducidos, continuaron.

Pero la fuerte caída en las exportaciones rusas de combustible, en represalia por las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania por parte de Moscú, dejó a los gobiernos luchando por encontrar recursos energéticos, pero también por advertir que podrían ocurrir cortes de energía, en medio de temores de recesión.

La economía alemana ya se está contrayendo y probablemente empeorará durante los meses de invierno a medida que se reduzca o racione el consumo de gas, dijo el lunes el banco central del país. Agregó que es probable que la economía se contraiga, incluso si se evita el racionamiento total, ya que las empresas reducen o detienen la producción.

En Francia, las exportaciones de gas natural a Alemania podrían comenzar alrededor del 10 de octubre, dijo el jefe del regulador de energía CRE de Francia, luego de un anuncio del presidente Emmanuel Macron de que los dos vecinos de la UE se ayudarían mutuamente con los flujos de electricidad y gas en medio de la crisis.

“El gas (hasta ahora) solo fluía de Alemania a Francia, por lo que no teníamos las herramientas técnicas para revertir los flujos y ni siquiera teníamos un método para regular los precios”, declaró la directora de CRE, Emmanuelle Wargon, a la radio franceinfo.

‘NUNCA’

Si bien el grupo energético francés EDF se apresura a reparar los reactores nucleares afectados por la corrosión, las medidas “excepcionales” de este invierno podrían incluir cortes de electricidad localizados si el invierno es frío y los planes de EDF se retrasan, dijo Wargon.

“Pero no habrá cortes de gas para los hogares. Nunca”, aseguró.

La ministra de Industria española, Reyes Maroto, dejó en claro que obligar a las empresas de gran consumo energético a cerrar durante los picos de consumo es una opción sobre la mesa este invierno si es necesario.

Las empresas serían compensadas financieramente, dijo en una entrevista con la agencia de noticias española Europa Press, y agregó que no hay necesidad de imponer tales cierres ahora.

Y se advirtió a los finlandeses que deberían estar preparados para los cortes de energía.

“Como resultado de las grandes incertidumbres, los finlandeses deberían estar preparados para los cortes de energía causados ​​por una posible escasez de energía en el próximo invierno”, expresó el operador de la red nacional Fingrid.

Como reflejo de las interrupciones causadas en todo el continente, el minorista de energía finlandés Karhu Voima Oy dijo que se declaró en bancarrota debido a un fuerte aumento en los precios de la electricidad.

‘RETROCEDER EN EL TIEMPO’

Las importaciones europeas de carbón térmico en 2022 podrían ser las más altas en al menos cuatro años y podrían aumentar aún más el próximo año, dijeron analistas el lunes, destacando el alcance de la crisis energética tras las sanciones al principal proveedor Rusia.

Las importaciones europeas de carbón térmico este año podrían aumentar a alrededor de 100 millones de toneladas, la mayor cantidad desde 2017, según Noble Resources International Pte Ltd, mientras que la agencia de precios de materias primas Argus espera que los envíos alcancen un máximo de cuatro años.

“Europa está retrocediendo en el tiempo”, manifestó Rodrigo Echeverri, jefe de investigación de Noble, en una conferencia.

Mientras tanto, los precios del petróleo cayeron más del 1% el lunes, presionados por las expectativas de una demanda global más débil y por la fortaleza del dólar estadounidense antes de un aumento potencialmente grande de las tasas de interés, aunque las preocupaciones sobre la oferta limitaron la caída.

El petróleo también se vio presionado por los pronósticos de una demanda más débil, como el pronóstico de la semana pasada de la Agencia Internacional de Energía de que el cuarto trimestre verá un crecimiento de demanda cero.