De fijarse finalmente en esa barrera, estaría por debajo del precio de mercado pero mucho más alto que el coste de producción ruso.
El Grupo de los Siete (G7), formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, ya está preparado para anunciar su largamente esperado límite al precio del petróleo ruso este miércoles. Unos días después, la Unión Europea firmará el acuerdo del embargo sobre el petróleo del Kremlin que debe entrar en vigor el 5 de diciembre.
No se sabe exactamente cuál es la cifra que manejan como tope de precio todavía, según han dicho funcionarios de la Comisión Europea a Politico.eu. Pero, la semana pasada, Bruselas informó a los países miembro de la UE sobre los aspectos técnicos para poner en marcha ese precio máximo, aunque sin entrar en los números.
Estados Unidos sí tiene claro cuál debería ser ese precio. Según Janet Yellen, secretaria del Tesoro de la Administración Biden, estaría en los 60 dólares por barril. De ahí que se baraje esta cifra como la más probable.
Esta cifra está por debajo del precio de mercado. Pero es mucho más alta que el coste de producción ruso.
En teoría, el ok de los países de la UE a esa cifra podría darse en la reunión de embajadores del miércoles. Cabe recordar que la Unión ya acordó una base legal para el tope del precio del petróleo en su último paquete de sanciones.
En ese momento, Malta, Grecia y Chipre, cuyas flotas de petroleros transportan la mayor parte del petróleo ruso, estaban preocupados por el impacto en sus industrias navieras. Eso llevó a algunas concesiones para esos países.
Pero, pese a ellas, estos tres países están preocupados por sus flotas de petroleros, que ya están abandonando las banderas de la UE en favor de las de China, Turquía, India. O de varios paraísos fiscales para evitar ese límite de precio que impondrán la UE y EEUU.
Sanciones
Ante esta situación, fuentes de Bruselas Playbook advierten que estos tres países podrían retrasar la decisión.
Para complicar aún más las cosas, por su parte Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, a los que les llaman el grupo de los agresivos, están presionando para que la UE no retrase el tope del precio del petróleo y que se apruebe conjuntamente con un noveno paquete de sanciones.
Un noveno plan contra Rusia que está todavía sin elaborar. En él se plantea la confiscación de los activos estatales rusos congelados y el establecimiento de un tribunal especial para el crimen de agresión cometido por Rusia.
También se pide que las medidas deberían incluir limitar las importaciones de productos de gas licuado de petróleo y apuntar a más bancos rusos.