El Kremlin declaró el viernes que estaba ultimando los últimos detalles de cómo respondería a la imposición de un tope de precio por parte de Occidente a las exportaciones de petróleo de Rusia.
Moscú manifestó repetidamente que no venderá petróleo a países que cumplan con el tope y ha prometido publicar un decreto presidencial que describa la respuesta completa de Rusia esta semana.
Vladimir Putin declaró este viernes que Rusia está considerando reducir la producción de petróleo como una de las medidas en respuesta a la decisión de los países occidentales de introducir un límite de precios. “En cuanto a nuestra reacción, ya he hablado al respecto: simplemente no venderemos a los países que toman tales decisiones. Pensaremos en la posibilidad de recortes de producción, si es necesario. Tenemos un acuerdo con la OPEP+ en un conocido objetivo de producción. Pensaremos en algo adicional, si lo necesitamos. Me refiero específicamente a Rusia”.
Según él, Rusia ahora está considerando varias opciones para responder, la versión final pronto se establecerá en un decreto presidencial. “Lo estamos pensando. Todavía no hay decisiones. Se establecerán medidas específicas en el decreto presidencial, que se emitirá en los próximos días”.
El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, adelantó anteriormente que el Ministerio de Finanzas de Rusia considera que es demasiado pronto para evaluar el efecto sobre el presupuesto de la introducción de un tope de precio en el petróleo ruso, pero Rusia está preparando medidas de represalia. “Hasta ahora, es demasiado pronto para hablar sobre el impacto en el presupuesto. Ahora estamos preparando medidas recíprocas de represalia sobre cómo reaccionarán nuestras empresas ante la introducción del tope de precios”, dijo Siluanov. Señaló que tales medidas se anunciarán en un futuro próximo.
El ministro calificó la introducción de un tope de precios como una medida ajena al mercado que tendría implicaciones para el mercado mundial.
El 5 de diciembre entró en vigor un embargo sobre los envíos marítimos de petróleo ruso a la Unión Europea. Además, los estados de la UE también acordaron un tope de precio para el petróleo ruso entregado por mar, fijando el tope en $60 por barril. Una decisión similar fue anunciada por el G7 y Australia. Occidente también está prohibiendo a sus empresas proporcionar servicios de transporte, financieros y de seguros a los petroleros que transportan petróleo desde Rusia a un precio superior al techo acordado.