El petróleo registró una ganancia de dos días debido a que un informe que mostraba una caída en las reservas de EE. UU. y las amenazas al suministro contrarrestaron las preocupaciones sobre una desaceleración.

El West Texas Intermediate para entrega en febrero cotizaba por encima de los 76 dólares el barril después de subir más del 2% en las dos primeras sesiones de la semana en medio de una disminución de la liquidez. El Instituto Americano del Petróleo dijo que los inventarios de crudo de Estados Unidos se redujeron en 3,1 millones de barriles la semana pasada, según personas familiarizadas con los datos.

Los envíos de petróleo por vía marítima de Rusia colapsaron en la primera semana de las sanciones del Grupo de los Siete contra los ingresos petroleros de Moscú, una fuente potencial de alarma para los gobiernos de todo el mundo. Mientras tanto, en América del Norte, TC Energy Corp. retrasó una semana el retorno completo de su oleoducto Keystone.

El crudo sigue en camino de la primera caída trimestral consecutiva desde 2019, ya que un mayor endurecimiento por parte de los principales bancos centrales corre el riesgo de llevar a EE. UU. y la Unión Europea a una recesión. Los comerciantes también están rastreando el impacto de la flexibilización de China de las severas restricciones de virus, y una advertencia de Arabia Saudita de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se mantendrían proactivos y preventivos en la gestión del mercado mundial de petróleo.

“Es un patrón de espera para el crudo, lo que no sorprende, ya que se acerca la temporada navideña de fin de año con poca liquidez”, declaró Vandana Hari, fundadora de Vanda Insights. “El tema constante sigue siendo la creciente preocupación económica mundial”.

La ganancia del petróleo el martes se vio favorecida por una caída del dólar luego de un cambio agresivo por parte del Banco de Japón. El índice Bloomberg Dollar Spot se mantuvo estable después de la caída de la sesión anterior, lo que hizo que los precios de las materias primas en la moneda estadounidense fueran más atractivos para los compradores extranjeros.