La compañía mexicana quiere revertir la curva declinante de su producción de la última década.
Pemex perforará tres veces más pozos nuevos este año que lo planeado anteriormente, informó Reuters, citando al director ejecutivo de la compañía. Esto debería aumentar la producción en 300.000 bpd para el año 2022, lo que sería un nuevo récord, dijo el CEO Octavio Romero en una presentación.
Pemex ha estado luchando contra la disminución de la producción de petróleo y gas durante más de una década. El gobierno anterior abrió la industria a la inversión extranjera al organizar varias licitaciones para los bloques de petróleo y gas en un intento por revertir la caída. El nuevo gobierno, sin embargo, ha suspendido las ofertas hasta que revise los contratos firmados por la administración anterior.
La administración de Lopez Obrador ha priorizado el aumento de la producción local de petróleo y gas y, para este fin, a principios de este año, proporcionó un salvavidas de 3.600 millones de dólares a Pemex, que había acumulado cantidades incómodas de deuda (106.000 millones de dólares) en los últimos años. Impulsar la producción es crucial para la empresa y el gobierno, que ha prometido una mejor seguridad energética para México.
“En toda la historia de Petróleos Mexicanos, quizás nunca se hayan desarrollado 20 campos nuevos en un año”, dijo Romero a los medios, y agregó que estas medidas deberían ayudar a que la producción comience a subir tan pronto como este año. En este momento, es de 1.68 millones de barriles por día, pero Romero dijo: “Podemos esperar que este nivel de producción se mantenga y que comience a crecer a partir de este año”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido que para el final de su mandato en el cargo, México producirá casi 2.5 millones de bpd de crudo, un nivel cercano al promedio de 2013 de 2.522 millones de bpd.
Como parte del plan de reversión de la disminución de la producción, Pemex también incrementó sus planes de gasto para este año. En diciembre, la compañía dijo que había presupuestado u$s 23 mil millones para 2019, un 15% más que en 2018. La mitad del total se destinará a exploración y producción, y algunos depósitos en tierra también se beneficiarán de la inversión junto con los bloques de aguas poco profundas. Sin embargo, la exploración en las aguas profundas del Golfo de México quedará en suspenso.