El primer envío regular de gas natural licuado de Estados Unidos llegó a Alemania el martes, como parte de un esfuerzo de gran alcance para ayudar al país a reemplazar los suministros de energía que antes recibía de Rusia.

El buque cisterna Maria Energy llegó al puerto de Wilhelmshaven en el Mar del Norte, donde su envío de GNL se convertirá nuevamente en gas en una terminal flotante especial que fue inaugurada el mes pasado por el canciller alemán Olaf Scholz .

Alemania se apresuró a encontrar un reemplazo para los suministros de gas rusos luego de la invasión rusa de Ucrania. La instalación en Wilhelmshaven es una de varias terminales de este tipo que se están instalando para ayudar a evitar una escasez de suministro de energía.

Alemania también reactivó temporalmente antiguas centrales eléctricas de petróleo y carbón y extendió la vida útil de sus últimas tres centrales nucleares hasta mediados de abril.

Los activistas ambientales dijeron que planeaban protestar por la llegada de Maria Energy, argumentando que Alemania no debería importar combustibles fósiles, particularmente gas obtenido a través del fracking.

Las reservas en las instalaciones de almacenamiento de gas de Alemania aumentaron por encima del 90 % a principios de año, ya que las temperaturas inusualmente cálidas en gran parte de Europa central redujeron la demanda de calefacción.