Los precios del petróleo subieron un 3% a un máximo de una semana, ya que las esperanzas de una mejora de las perspectivas económicas mundiales y la preocupación por el impacto de las sanciones en la producción de crudo ruso superaron una acumulación masiva sorpresa en las existencias de crudo de EE. UU.
Los futuros de Brent subieron el miércoles $2,57, o un 3,2%, para ubicarse en $82,67 el barril. El crudo US West Texas Intermediate (WTI) subió 2,29 dólares, o un 3,1%, para ubicarse en 77,41 dólares.
Ambos índices de referencia cerraron en su nivel más alto desde el 30 de diciembre, con el WTI subiendo por quinto día consecutivo por primera vez desde octubre y el Brent por tercer día consecutivo por primera vez desde diciembre.
Las acciones globales subieron por la esperanza de que las cifras de inflación y ganancias de EE. UU. que se publicarán el jueves indiquen una economía resistente y resulten en un ritmo más lento de aumentos de las tasas de interés.
Si la inflación cae por debajo de las expectativas, eso empujaría al dólar a la baja, dijeron los analistas, lo que podría impulsar la demanda de petróleo porque hace que el crudo sea más barato para los compradores que tienen otras monedas.
Es probable que la Reserva Federal aumente su tasa de interés objetivo por última vez en su fecha del 31 de enero al 2 de febrero. 1 reunión de política monetaria, elevándola en 50 puntos base (bps) a un rango de 4.75%-5.00%, dijo HSBC en una nota de investigación.
Gran parte del optimismo del mercado se basó en la reapertura de la economía del principal importador de petróleo, China, después del final de las estrictas restricciones de COVID-19.
“Los comerciantes de energía deberían acostumbrarse a ver que los precios del petróleo suben. La demanda de petróleo está regresando y las expectativas son altas de que la demanda de China está a punto de dispararse”, señaló Edward Moya, analista senior de mercado de la firma de datos y análisis OANDA.
Se estima que las ventas generales de vehículos de pasajeros de China aumentarán un 5% en 2023, indicó a los medios chinos el presidente de Volkswagen AG en China, Ralf Brandstaetter.
Se espera que la producción industrial de China haya crecido un 3,6 % en 2022 con respecto al año anterior, dijo el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT, por sus siglas en inglés), a pesar de las interrupciones en la producción y la logística por las restricciones de la COVID-19.
La Administración de Información de Energía de EE. UU. (EIA, por sus siglas en inglés) dijo que los inventarios de crudo aumentaron en 19,0 millones de barriles la semana pasada, la tercera mayor ganancia semanal de la historia y la mayor desde que las existencias aumentaron en un récord de 21,6 millones de barriles en febrero de 2021. El aumento de la semana pasada se produjo debido a que las refinerías tardaron en restaurar la producción después de que una helada cerrara las operaciones a fines de 2022.
Los analistas encuestados por Reuters habían pronosticado una disminución de 2,2 millones de barriles en las existencias de crudo y los datos de la industria del Instituto Americano del Petróleo (API) mostraban una acumulación de 14,9 millones de barriles.
La EIA pronosticó esta semana que la producción de crudo de EE. UU. alcanzará máximos históricos en 2023 y 2024.
El 5 de diciembre entró en vigor un límite de precio internacional impuesto a las ventas de crudo ruso y el próximo mes entrarán en vigor más restricciones dirigidas a las ventas de productos, ya que la Unión Europea (UE) sigue trabajando en más sanciones contra Moscú por la invasión de Ucrania.
La EIA dijo que la próxima prohibición de la UE sobre las importaciones marítimas de productos derivados del petróleo desde Rusia el 5 de febrero podría ser más perjudicial que la prohibición de la UE sobre las importaciones marítimas de petróleo crudo desde Rusia implementada en diciembre de 2022.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, manifestó que los productores de petróleo del país no han tenido dificultades para asegurar acuerdo.