El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva extenderá una consulta pública que ayudará a preparar un plan con horizonte a 2050 en el que se definirán pautas para el desarrollo de la industria minera nacional.
“El [Plan Nacional Minero] PNM 2050 comprende la agenda estratégica del sector y establece lineamientos que establecerán políticas públicas para el desarrollo sostenible de la industria minera en 2023-2050. El plan se sustenta en tres pilares: aprovechamiento de los recursos minerales, competitividad y sostenibilidad”, señaló el Ministerio de Minas y Energía en un comunicado.
La consulta pública se cerrará el 18 de febrero
“El PNM se revisará cada cinco años para abordar cambios de situación que pudieran alterar las perspectivas de desarrollo de la minería brasileña. El objetivo es mejorar la acción pública para lograr resultados efectivos, incorporar innovación a la definición de estrategias de monitoreo y evaluar los instrumentos de planificación sectorial”, agregó.
Desde que asumió el cargo el 1 de enero, Lula señaló que su administración se centrará en políticas relacionadas con la sostenibilidad.
Este mensaje fue interpretado por las empresas mineras como una intención del gobierno de enfocar el desarrollo de la actividad en los insumos requeridos para la transición energética, políticas más estrictas en la tramitación de permisos ambientales para proyectos mineros y una acción más decidida contra la minería ilegal.
MINERÍA ILEGAL
Es probable que el combate contra las operaciones mineras ilegales —que se dedican principalmente a la producción de oro— reciba apoyo bajo la administración de Lula.
Durante el fin de semana, el mandatario y algunos de sus ministros visitaron Boa Vista, capital del estado de Roraima, donde se identifica una crisis sanitaria en territorio indígena yanomami por los numerosos casos de desnutrición y malaria.
En una entrevista televisada, Lula aseguró que intensificará las medidas contra la minería ilegal en la región, actividad que ha causado contaminación de ríos y ahuyentado a la fauna, lo que afecta las condiciones de vida de los pueblos indígenas.
El expresidente Jair Bolsonaro recibió críticas durante su mandato por debilitar los órganos de apoyo indígena y por allanar el camino para que la minería informal se trasladara a dichos territorios.