En 2014, cuando las condiciones de mercado para las energías renovables en el país no eran las más alentadoras, Salta sancionó una ley de balance neto que permite a usuarios eléctricos actuar como pequeños generadores de energía mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en los techos de viviendas, fábricas, centros comerciales y establecimientos rurales. Otras provincias incorporaron después legislaciones similares. A partir de 2016 el mercado se abrió y ganó competitividad con mermas considerables en los precios de los equipamientos de generación fotovoltaica. Ante las actualizaciones tarifarias, cada vez más usuarios se interesaron en los beneficios de promoción establecidos en la ley de balance neto y volcaron inversiones.
Los proyectos ejecutados (conectados), en ejecución y en etapa de aprobación ya suman un total de 1.250 kWp en la capital de la provincia de Salta, Cafayate, Embarcación, Rosario de la Frontera, La Silleta, General Güemes, Pichanal y Joaquín V. González. En esta última localidad, del departamento de Anta, está en construcción el primer proyecto de balance neto con sistema de seguidores solares.
Mediante la firma de un convenio entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Secretaría de Energía de la Provincia, se elabora una aplicación web gratuita, SISol (Sistema de Información Solar de Salta), que brindará información a los usuarios que deseen conocer el recurso solar de la provincia e instalar equipamientos de generación renovable.
La aplicación contendrá sistemas de información y datos meteorológicos que posibilitarán a usuarios estimar la generación fotovoltaica mensual promedio, en diferentes puntos geográficos de la provincia, y calcular los ahorros en energía.
El secretario de Energía de Salta, Marcelo Juri, señaló a Anuario Petrolero que, paralelamente, se trabaja con el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (Inenco) de la Universidad Nacional de Salta, en un Análisis del Recurso Solar. El objetivo, según explicó el funcionario, consiste en “generar una base de datos de radiación solar (gratuita y de libre acceso), a través de una red de estaciones con proceso de medición y análisis controlados, con protocolos homologados y referenciados a nivel internacional”.
“La instalación de estaciones de medición del recurso solar en zonas representativas será de gran ventaja para los sectores académico y privado, ya que permitirá dimensionar proyectos con mayor exactitud y reducir, notablemente, los errores de estimación”, afirmó el funcionario.