Los sindicatos convocantes de la huelga de gasolineras en Italia, en protesta por las medidas ante el encarecimiento de los carburantes y por lo que consideran una campaña de difamación en su contra, esperarán a reunirse esta tarde con el Gobierno para saber si revocan o no el paro, previsto inicialmente hasta este jueves.
Los sindicatos convocantes de la huelga de gasolineras en Italia, en protesta por las medidas ante el encarecimiento de los carburantes y por lo que consideran una campaña de difamación en su contra, esperarán a reunirse esta tarde con el Gobierno para saber si revocan o no el paro, previsto inicialmente hasta mañana jueves.
“La convocatoria del ministerio (de Empresa) responde a nuestra petición de entender cómo se han estructurado los cambios. La reunión con los técnicos es importante y podría ser el elemento que haga que la protesta cambie de rumbo y se desconvoque el segundo día de huelga”, dijo el presidente de Figisc, Bruno Bearzi.
La convocatoria de reunión del ministerio fue anunciada a partir de las 15.00 horas (14.00 GMT) por los sindicatos, que estiman entre un 80 y un 90 % el seguimiento del paro en las gasolineras de la red de carreteras.
El Gobierno presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, que afronta su primera protesta en las calles, no logró este martes evitar el paro tras una reunión de última hora con el ministro de Empresa y “Made in Italy”, Adolfo Urso, pero sí dividir a los tres sindicatos -FAIB, Fegica y Figisc/Anisa- que han negociado de forma conjunta.
La FAIB, la Federación Autónoma Italiana de Gasolineros, apreció “las aperturas” del Ejecutivo tras el encuentro con Urso y ha propuesto a los otros sindicatos, Fegica y Figisc/Anisa, que la huelga, que comenzó este martes a las 19.00 horas locales (18.00 GMT), se reduzca a un solo día.
Fegica y Figisc/Anisa, por su parte, creen que las propuestas del Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni son “demasiado poco” y extendieron la huelga hasta las 19.00 horas de mañana jueves en toda la red nacional.
Los tres sindicatos se habían reunido el miércoles para coordinar una posición común respecto a la duración de la huelga, aunque ahora esperarán a ver como se desarrolla la reunión con el ministerio.
La huelga llega tras un repentino encarecimiento de la gasolina y del gasóleo con el año nuevo que el Gobierno atribuyó a “la especulación” y el sector al aumento de los impuestos especiales presentes en el combustible.
El Gobierno de Meloni aprobó en la noche del pasado 10 de enero algunas disposiciones para frenar esta situación sin recortar los mencionados impuestos, entre ellas la que obliga a los distribuidores de todo el país a mostrar junto al cartel de los precios de la gasolina y del gasóleo otro letrero con la cuantía de la media nacional.
Los gasolineros acusan al Gobierno de no mantener la medida que contenía los impuestos especiales en el litro de carburante, impuesta en 2022 por el anterior Ejecutivo de Mario Draghi para hacer frente a la inflación, lo que ha hizo subir los precios