La administración Biden respaldará el plan de perforación reducido en el proyecto Willow propuesto por ConocoPhillips en el noroeste de Alaska, aun en contra de las objeciones de los ambientalistas. Willow podría producir 180.000 barriles por día de crudo en su punto máximo.

En una revisión ambiental recién concluida, a Oficina de Administración de Tierras del Departamento del Interior de EE. UU. indica que prefiere un plan de desarrollo petrolero que limite a la compañía a perforar tan solo tres pozos en el sitio de Willow en el National Petroleum Reserve-Alaska, en lugar de los cinco ConocoPhillips previstos anteriormente.

La publicación del análisis ambiental sentará las bases para una posible aprobación del proyecto en no menos de 30 días. La decisión final recae en la secretaria del Interior, Deb Haaland, quien podría imponer estipulaciones adicionales que limiten aún más la perforación y la actividad en el sitio.

El análisis ambiental fue informado previamente por The New York Times.

La publicación del análisis será un hito crítico para el proyecto de $ 8 mil millones que, según el Departamento del Interior, podría producir unos 180,000 barriles de petróleo por día e inyectar crudo nuevo en el Sistema de Oleoductos Trans-Alaska. El director de operaciones de ConocoPhillips en Alaska advirtió que no sería económicamente viable imponer más restricciones que reduzcan la perforación a solo dos ubicaciones.

El proyecto representa un riesgo político para el presidente Biden, quien pidió a las compañías petroleras que aumenten la producción incluso mientras intenta acelerar la transición de EE. UU. a una energía libre de emisiones. También presenta una nueva prueba de la capacidad de Biden para equilibrar los deseos de dos electores que compiten a menudo: los ambientalistas y los trabajadores organizados.

Aunque la NPR-A se reservó para el desarrollo energético hace décadas, los ambientalistas dicen que las nuevas operaciones petroleras industriales allí ponen en peligro el hábitat crítico de la vida silvestre y que las emisiones resultantes de crudo y dióxido de carbono exacerbarían el calentamiento global. Han llamado a Willow una prueba de fuego sobre el clima.

La declaración final de impacto ambiental de la Oficina de Administración de Tierras sigue un borrador anterior publicado la primavera pasada. El proyecto se reduciría a tres pozos, con un cuarto aplazado indefinidamente. El plan también reduciría la cantidad de caminos de grava, tuberías y otra infraestructura de superficie necesarios, lo que reduciría efectivamente el tiempo de construcción y mitigaría los impactos potenciales sobre el caribú, el colimbo de pico amarillo y otros animales.

Aun así, la agencia estimó previamente que la producción de petróleo alcanzaría un estimado de 614 millones de barriles durante 31 años, menos del 3% de reducción de los 629 millones previstos en la propuesta de cinco pozos más grandes de ConocoPhillips.

El liderazgo de ConocoPhillips apoya el enfoque, al tiempo que advierte que más reducciones de pozos podrían poner en peligro el proyecto. Nick Olds, vicepresidente ejecutivo de la compañía para los 48 inferiores, calificó la opción de tres pozos de Interior como “un buen camino a seguir” en una llamada de ganancias de agosto, y enfatizó que, aunque el enfoque reduciría la infraestructura de superficie, mantendría los recursos recuperables estimados.

Si se aprueba y ConocoPhillips sigue adelante con el proyecto, el trabajo se desarrollará durante varios años. La empresa debe concentrar sus operaciones en periodos estacionales breves, normalmente desde finales de enero hasta finales de abril, cuando una fuerte helada invernal permite la construcción de carreteras y otras infraestructuras.

ConocoPhillips solicitó desarrollar el proyecto en 2018 y la administración Trump lo aprobó dos años después. Pero un tribunal de distrito federal desechó esa aprobación en agosto de 2021, luego de concluir que el gobierno no había analizado suficientemente las consecuencias climáticas del desarrollo y no consideró más opciones de protección. El estudio ambiental complementario de la Oficina de Administración de Tierras es un intento de responder al fallo judicial.

Willow estaría ubicado en la parte noreste de la NPR-A, con algunas actividades ocurriendo cerca del lago Teshekpuk, que proporciona un hábitat crítico para las aves acuáticas, el caribú y otros animales salvajes. La reserva de 23 millones de acres, aproximadamente del tamaño de Indiana, se destinó hace aproximadamente un siglo como suministro de petróleo de emergencia para la Marina de los EE. UU. Pero incluso cuando el Congreso obligó al arrendamiento de petróleo en la reserva hace cuatro décadas, dijo que la actividad debería estar sujeta a restricciones diseñadas para limitar los “efectos adversos”.

Los ambientalistas que cuestionaron la aprobación del proyecto de la era Trump reclamaron a la administración de Biden que renuncie por completo al desarrollo, argumentando que liberaría más crudo del que puede permitirse un planeta en constante calentamiento. Algunos nativos de Alaska que se oponen al proyecto alentaron al Departamento del Interior a apoyar no más de un pozo en el sitio.

“No hay ninguna razón por la que debamos hacer una inversión multimillonaria en nueva producción de petróleo y gas en este frágil lugar del mundo, o en cualquier otro lugar”, dijo Abigail Dillen, presidenta del grupo ambientalista Earthjustice.

Los partidarios, incluidos los miembros de la delegación del Congreso de Alaska y los sindicatos, argumentan que Willow traería crudo muy necesario a un mercado ansioso por alternativas al petróleo ruso al tiempo que mejoraría la seguridad energética de EE. UU., mantendría los empleos y generaría ingresos para el gobierno.