El gigante del petróleo y el gas Shell informó de ganancias anuales récord después de que los precios de la energía aumentaran el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania. Las ganancias alcanzaron los $ 39,9 mil millones (£ 32,2 mil millones) en 2022, el doble del total del año pasado y el más alto en sus 115 años de historia.

Las empresas de energía obtuvieron ganancias récord desde que los precios del petróleo y el gas se dispararon tras la invasión de Ucrania.
También aumentó la presión sobre las empresas para que paguen más impuestos a medida que los hogares luchan con el aumento de las facturas.

Los partidos de oposición dijeron que las ganancias de Shell eran “escandalosas” y que el gobierno estaba dejando a las empresas de energía “libres de culpa”. También pidieron que se elimine el aumento planificado en el tope del precio de la energía que vence en abril.

Los precios de la energía habían comenzado a subir después del final de los bloqueos de Covid, pero aumentaron considerablemente en marzo del año pasado después de que los eventos en Ucrania generaran preocupaciones sobre el suministro.

El precio del crudo Brent llegó a casi $128 por barril luego de la invasión, pero desde entonces ha vuelto a caer a alrededor de $83. Los precios de la gasolina también se dispararon, pero han bajado desde sus máximos.

Se generó ganancias extraordinarias para las empresas de energía, pero también se impulsó un aumento en las facturas de energía para los hogares y las empresas.
El año pasado, el gobierno del Reino Unido introdujo un impuesto sobre las ganancias inesperadas, llamado Energy Profits Levy, sobre las ganancias “extraordinarias” de las empresas para ayudar a financiar su plan para reducir las facturas de gas y electricidad.

A pesar de la medida, Shell había asegurado que no esperaba pagar ningún impuesto en el Reino Unido este año, ya que se le permite compensar los costos de desmantelamiento y las inversiones en proyectos del Reino Unido con las ganancias del Reino Unido.
Sin embargo, el jueves anunció que debía pagar 134 millones de dólares en impuestos sobre las ganancias inesperadas en el Reino Unido para 2022 y esperaba pagar más de 500 millones de dólares en 2023.