Las fábricas y los hogares deberán reducir aún más el uso de energía para ayudar a prepararse para el próximo invierno, advirtió el jefe de uno de los proveedores de energía más grandes de Europa.
Anders Opedal, director ejecutivo del productor de petróleo y gas de Noruega, Equinor, dijo que se necesitaría “una mayor reducción de la demanda” para ayudar a rellenar los sitios de almacenamiento de gas con menos suministro procedente de Rusia.
Los suministros rusos que ayudaron a llenar las existencias de almacenamiento para este invierno se cortaron en gran medida por Rusia en medio de su guerra contra Ucrania, lo que hace que Europa dependa más de los envíos de gas natural licuado de todo el mundo.
El Reino Unido dependía menos directamente de los suministros de Rusia, pero sufre los efectos colaterales de la escasez en Europa, incluso a través de precios elevados.
Sobre el mercado del gas en Europa durante el próximo año o dos, Opedal declaró que el clima cálido había ayudado a mantener altas las existencias de almacenamiento hasta el momento. “Lo más probable es que también podamos volver a llenar el almacenamiento para el próximo invierno. Pero eso requerirá una mayor reducción de la demanda”.
“Y requerirá una importación masiva de gas natural licuado (GNL). Eso significa que realmente las importaciones de GNL serán uno de los factores críticos. Y luego, hay incógnitas como el clima, tanto en Europa como en Asia. Cualquier interrupción del suministro también tendrá un impacto en el mercado. Así que diría que es un mercado un poco nervioso en el futuro”, señaló Opedal.
Tanto Europa como el Reino Unido ya han estado recortando el uso de energía para pasar este invierno, y los estados miembros de la UE acordaron reducir la demanda de gas en un 15% para agosto de 2022 y marzo de 2023. En el Reino Unido, el gobierno lanzó una campaña de ahorro de energía.
Equinor, que es propiedad mayoritaria del estado noruego, se convirtió el año pasado en el mayor proveedor de gas natural de Europa, superando a Rusia. También es el mayor proveedor del Reino Unido.
El miércoles, la compañía registró un récord de 74.900 millones de dólares [62.000 millones de libras esterlinas] en ganancias operativas ajustadas, convirtiéndose en el último productor de combustibles fósiles en reportar ganancias vertiginosas luego de un año de altos precios del petróleo y el gas.