Bulgaria advirtió que no aceptará medidas contra el sector nuclear en el marco del décimo paquete de sanciones contra Rusia por la guerra de Ucrania, y aseguró que “si fuera necesario” se vetará esta nueva ronda de penalidades.

“No podemos aceptar sanciones en el campo nuclear porque afectarán directamente a la energía nuclear de Bulgaria”, señaló el presidente búlgaro, Rumen Radev, en declaraciones previas a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que recibió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con el que discutió el apoyo militar y las nuevas sanciones previstas por la UE para el primer aniversario de la invasión rusa.

“Cuando los intereses nacionales de Bulgaria están en juego, debemos tener mucho cuidado. Si es necesario, vetaremos el paquete”, insistió el mandatario. Después de un año de guerra en Ucrania, el presidente búlgaro afirmó que “es hora de poner el foco en retomar los esfuerzos diplomáticos y luchar por encontrar una solución pacífica”.

Radev indicó que el país seguirá apoyando los “esfuerzos legítimos del pueblo ucraniano sobre el terreno” y a los refugiados que huyen del conflicto pero a la vez reclama que la UE use “todas las herramientas disponibles” para conducir el debate hacia una solución diplomática.

Tras la participación de Zelenski en la cumbre europea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció que presentará los próximos días su propuesta para el décimo paquete de sanciones, con la vista puesta en medidas contra líderes militares y políticos rusos, medios de propaganda rusos y nuevas prohibición de exportación para dañar a la capacidad militar de su Ejército. El sector nuclear fue uno de los objetivos de Ucrania, insistiendo en que Rusia mantiene su chantaje nuclear a Europa.