La Policía Federal de Brasil, tras una orden judicial, incautó más de 2.000 millones de reales relacionados con unas 13 toneladas de oro extraídas ilegalmente en la selva de la Amazonia, luego exportadas a través de una empresa estadounidense no identificada. empresa basada.
La policía dijo en un comunicado que también estaban ejecutando 27 órdenes de allanamiento y tres órdenes de arresto en siete estados y el Distrito Federal relacionadas con la investigación. La operación forma parte de una nueva campaña contra la minería ilegal de oro en la Amazonía luego de que el gobierno anunciara una emergencia sanitaria para los indígenas yanomamis provocada por los buscadores de oro.
El oro extraído del Amazonas generalmente se lleva a las ciudades cercanas y se vende a intermediarios financieros regulados por el banco central de Brasil. Todo lo que se requiere para transformar el mineral en bruto en un activo negociable es un documento escrito a mano que certifique el punto específico de la selva donde se extrajo el oro, pero que es prácticamente imposible de verificar para el corredor.
El comunicado de la policía señaló que la organización criminal usó empresas ficticias para emitir recibos fraudulentos y dar la apariencia de legalidad a las compras de oro por más de 4.000 millones de reales entre 2020 y 2022.
La compañía estadounidense no identificada vendió el oro a compradores en Italia, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong.
Cada vez hay más conciencia de que la actual falta de transparencia en torno a la compra de oro contribuye a la ilegalidad. Esta semana, el banco central de Brasil le dijo a la Corte Suprema que está discutiendo un nuevo sistema de supervisión que facilitaría el rastreo del oro hasta su punto de extracción, incluida la adopción de recibos electrónicos.
Adultos y niños yanomami sufren desnutrición, enfermedades e incluso la muerte como resultado de la extracción ilegal de oro en sus tierras. Los buscadores dejan charcos que se convierten en criaderos de mosquitos que propagan enfermedades y usan mercurio que contamina el agua que se usa para pescar.