Alemania estaría bien con una prohibición del gas ruso en toda Europa, pero otros países no, lo que significa que es mejor centrarse en cerrar las brechas en el régimen de sanciones en lugar de expandirlo, declaró el ministro de Economía, Robert Habeck.

Las empresas alemanas ya no usaban gas ruso, agregó. “Entonces, en lo que a mí respecta, podemos cortar el enlace por completo”, indicó. Varios países de Europa del Este dependen mucho más de la energía rusa.

Desde que comenzó la guerra de agresión rusa contra Ucrania hace un año, la UE lanzó nueve paquetes de sanciones contra Rusia. Está previsto que el décimo paquete de sanciones de la UE contra Rusia entre en vigor este viernes. Para evitar que empresas de países no pertenecientes a la UE suministren a Rusia bienes civiles que puedan utilizarse con fines militares, como drones, se ampliará la aplicación del régimen de sanciones existente.

En el futuro, las empresas tendrán que temer perder el acceso al mercado interior de la UE si no cumplen las restricciones. Según la Comisión, como primer paso, se sancionará a varias empresas iraníes involucradas en el suministro a Rusia de drones tipo Shahed.

El tope del precio del petróleo funciona

Habeck también afirmó que las empresas alemanas ya no comprarían gas ruso. “El gas de Rusia aún puede llegar a Alemania a través de las terminales de GNL de otros países”, dijo el ministro. Pero eso ya no es una gran cantidad. “Lo crucial, el paso decisivo, es que los precios del petróleo bajen. El petróleo ruso ya no se puede pagar en su totalidad. Según todos los datos que conocemos, eso probablemente afectará más a Rusia”.