Colombia tomó medidas para aliviar el riesgo político en el sector local de petróleo y gas, con el compromiso de fomentar nuevas inversiones en exploración.

En un comunicado, el Ministerio de Minas y Energía dijo que su estrategia para una “transición energética justa y sostenible” incluye un enfoque en el sector upstream de hidrocarburos.

“Continuaremos con la exploración y explotación de combustibles líquidos y gas, propiciando la autosuficiencia de la matriz energética”, señaló la cartera.

Sin embargo, el ministerio agregó que el plan eliminaría gradualmente los subsidios al consumo de combustible al tiempo que promovería iniciativas de energía neutral en carbono.

El gobierno declaró en repetidas ocasiones que no planea ofrecer nuevas licencias de perforación, y ha pedido a las empresas que, en cambio, se centren en las oportunidades de exploración y producción en los contratos existentes.

El pesimismo de la industria se intensificó en noviembre cuando los operadores se vieron afectados con impuestos más altos a la producción como parte de la radical reforma tributaria del país.

Sin embargo, el gobierno parece haber dejado abierta la posibilidad de futuras rondas de licitación, diciendo que los funcionarios evaluarían estos aspectos. “El próximo mes de mayo, se presentará el informe de reservas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, una fuente clave de información para las decisiones de política pública”, consigna el comunicado.

“Este balance nos dará una visión completa de los contratos de exploración y sus efectos sobre producción y exportaciones de petróleo y sobre la producción de gas”, añade.

En su último informe upstream mensual, Campetrol atribuyó la reducción de la actividad de las plataformas a la volatilidad de los precios, la incertidumbre política y los disturbios civiles.