La UE avanza hacia la tecnología limpia: suben los subsidios

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La Unión Europea presentó proyectos para renovar fundamentalmente sus políticas sobre la promoción de tecnologías ecológicas y el manejo de materias primas críticas, imponiendo límites a las importaciones de países como China y liberando subsidios y otros incentivos financieros para aumentar la producción nacional.

Los planes de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, son esenciales para avanzar hacia una economía climáticamente neutral, al tiempo que aumentan la independencia estratégica del bloque en un mundo cambiante de alianzas geopolíticas.

Para lograr su tecnología limpia y sus objetivos estratégicos, la UE está dando un gran giro económico alejándose de las décadas de predicar el evangelio económico del libre mercado donde cualquier aporte de política pública se consideraba una intromisión que recordaba una época pasada. Ahora, los planes nuevamente piden ayuda estatal acomodativa, una mano guía e incentivos financieros como ingredientes clave para pasar de un combustible fósil a una economía verde.

“El único error que creo que hemos cometido, y el único error que sería una política industrial anticuada, sería no tener una política industrial. Y eso es lo que tuvimos durante demasiado tiempo en Europa, pensando que el mercado se encargaría de todo por sí mismo”, dijo el vicepresidente de la Comisión de la UE, Frans Timmermans.

Y al observar la economía administrada por el estado de China, dijo que Beijing tomó la delantera en los sectores de tecnología verde y limpia que dominarán la economía global. Ahora, la UE obtiene el 98 % de sus materiales de tierras raras y el 93 % del magnesio de China. “Ahora entendemos que las elecciones estratégicas que hizo China hace una década ahora están volviendo a casa. Y también tenemos que tomar nuestras propias decisiones estratégicas ahora para las próximas décadas”.

El eje de la propuesta es el compromiso de producir al menos el 40 % de la tecnología limpia necesaria para 2030 en el bloque de 27 naciones, y al mismo tiempo garantizar que no más del 65 % del consumo de cualquier materia prima estratégica provenga de un un solo tercer país, en la práctica, a menudo China.

Además de eso, el plan prevé que los incentivos financieros de los estados miembros serán mucho más bienvenidos y obtendrán una aprobación más rápida. “No es anticuado. Es lo que necesitas hacer cuando estás en medio de una revolución industrial”.

De pie junto a Timmermans, el comisario de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, solo pudo decir: “música para mis oídos”.

La medida de la UE también se produce después de la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU. de $ 375 mil millones del verano pasado, cuando el presidente Biden impulsó una ley de energía limpia cargada de incentivos y prioritaria para Estados Unidos. Después de meses de vehementes protestas por las medidas que dejarían fuera a los productos de la UE, el bloque aceptó una tregua y los planes del jueves para la Ley de Industria Cero Neto y la Ley de Materias Primas Críticas subrayaron que unirse a un programa similar era mejor que ser derrotado por él.

“No estoy para nada de acuerdo con el hecho de que perdimos la carrera de los subsidios”, dijo Breton. “Es por eso que dije que estamos en movimiento. Y creo que esto es lo que hicimos hoy”. Los planes aún deben ser aprobados por los 27 estados miembros de la UE y el parlamento, un proceso que llevará muchos meses, quizás más de un año.

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