Unas semanas después de permitir que avance el controvertido proyecto de perforación de petróleo Willow en Alaska, la administración Biden está subastando más de 73 millones de acres de aguas en el Golfo de México para la perforación de petróleo y gas en alta mar.
Podría ser la primera venta de arrendamiento en el Golfo de México bajo la administración de Biden que realmente resulte en nuevas perforaciones, luego de que las subastas anteriores se vieron envueltas en desafíos legales y demoras.
La Oficina de Administración de Energía Oceánica del Departamento del Interior llevará a cabo una venta de arrendamiento de un área que es más del doble del tamaño del Proyecto Willow en superficie. La administración se vio obligada a suspender la venta después de que Joe Manchin la agregara a la Ley de Reducción de la Inflación, el principal proyecto de ley sobre clima y energía que el presidente Joe Biden firmó el año pasado.
De los 73 millones de acres ofrecidos por la administración de Biden, las empresas mostraron interés en ofertar por 1,6 millones de acres, según datos federales publicados el martes por la noche.
Los grupos ambientalistas ya presentaron una demanda para tratar de detener la venta de arrendamiento, diciendo que el análisis ambiental de Interior es defectuoso. También están en desacuerdo con el tamaño y el alcance de la venta.
“No hay nada en el IRA que requiera que sea tan grande”, indicó George Torgun, abogado de Earthjustice, un grupo de derecho ambiental. “Si avanza según lo planeado, será el doble del tamaño de Willow. Va a asegurar el desarrollo de combustibles fósiles en el Golfo durante los próximos 50 años”.
Earthjustice demandó con éxito para detener un proyecto similar en el pasado. El año pasado, un juez federal invalidó una venta de arrendamiento de petróleo y gas aún mayor en el Golfo de 80 millones de acres, luego de descubrir que el análisis ambiental de Interior no consideró adecuadamente los impactos climáticos de agregar millones de toneladas métricas de contaminación que calienta el planeta a la atmósfera.
En su análisis ambiental para la venta de arrendamiento actual, la administración de Biden estimó que la perforación de petróleo y gas de esta venta podría emitir alrededor de 21,2 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
Un portavoz del Departamento del Interior se negó a comentar sobre la venta.
“Estamos realmente decepcionados de no haber visto algo de menor alcance, esto básicamente está ofreciendo la mayor parte del Golfo”, declaró Torgun. “Es otra venta de arrendamiento masiva”.
Difícil política de arrendamiento
Aunque la subasta de perforación del miércoles no fue la primera bajo la administración de Biden, podría ser la primera en quedarse.
Sigue a una batalla legal complicada y prolongada por otra venta de arrendamiento de 80 millones de acres que ofreció en 2021, luego de que un juez de Louisiana rechazó el intento de Biden de prohibir nuevos arrendamientos de petróleo y gas en tierras y aguas federales. Interior finalmente canceló esos contratos de arrendamiento , citando los retrasos debido a “fallos judiciales contradictorios”.
Manchin, quien ayudó a encabezar la Ley de Reducción de la Inflación, escribió específicamente en las disposiciones de la ley que requerían que Interior realizara nuevas ventas de arrendamiento de petróleo y gas en el Golfo y Cook Inlet en Alaska. La venta del miércoles no será la última; otra venta está programada para septiembre.
La venta de arrendamiento del miércoles se produce después de la controvertida decisión de la administración Biden de dar luz verde al proyecto Willow de perforación petrolera de Alaska.
En medio de una protesta en las redes sociales entre los votantes jóvenes y los grupos climáticos, la administración finalmente dijo que tenía pocas opciones además de aprobar el proyecto. Biden calificó la aprobación de Willow como una “decisión difícil” y dijo que inicialmente se había inclinado por bloquearla.
“Mi fuerte inclinación era desaprobarlo en todos los ámbitos”, dijo Biden la semana pasada en Canadá. “Pero el consejo que recibí del abogado fue que si ese fuera el caso, es muy posible que perdamos en la corte. Y perder ese caso en la corte ante la compañía petrolera”.
La subasta del Golfo de México se produce cuando los mercados petroleros mundiales aún están en tumulto, plagados de inversores preocupados por los impactos persistentes de la guerra en Ucrania y la amenaza de recesión, dijo Bob McNally, consultor de energía y presidente de Rapidan Energy Group.
“La razón principal por la que los inversores petroleros son y han sido reacios a invertir, diría que el 80% tiene que ver con estos problemas fundamentales”, dijo McNally. “No es porque Joe Biden dijo que no hay [nuevos] arrendamientos. El factor político está ahí, pero no es la razón principal que los frena”.