Los ejecutivos de energía informaron una fuerte desaceleración en la actividad de petróleo y gas de EE. UU. que indica que la industria está cerca del estancamiento, según un índice de actividad publicado por la Reserva Federal de Dallas.

El índice, una medida amplia de las condiciones que enfrentan las empresas energéticas encuestadas en Texas, el sur de Nuevo México y el norte de Luisiana, registró 2,1 en el primer trimestre, casi 30 puntos menos que el trimestre anterior.

“La lectura cercana a cero indica que la actividad se mantuvo prácticamente sin cambios con respecto al trimestre anterior, una ruptura con el tramo de más de dos años de aumento de la actividad”, dijeron los investigadores de la Fed de Dallas en un informe.

Esa caída coincidió con una caída dramática en los precios de la energía desde mediados de 2022 después de dispararse como consecuencia inmediata de la invasión rusa de Ucrania.

El miércoles, el crudo West Texas Intermediate rondaba los 73 dólares el barril, un 40% menos que el máximo de junio. Y los precios del gas natural en EE. UU. han caído un 80 % desde un máximo de agosto.

Mientras tanto, una lectura de índice separada de la encuesta mostró que la producción de petróleo se mantuvo positiva pero se desaceleró, cayendo a 10,5 desde 25,8, con el índice de producción de gas natural hundiéndose a 7,4 desde 29,4.

“El crecimiento en el sector del petróleo y el gas se desaceleró en el primer trimestre, ya que las empresas enfrentaron costos cada vez mayores”, declaró en un comunicado Michael Plante, economista senior de investigación de la Fed de Dallas. “Nuestros encuestados también expresaron un empeoramiento de la perspectiva a corto plazo para el sector energético”.

Las empresas de energía informaron costos crecientes por noveno trimestre consecutivo, y los datos mostraron que los ejecutivos se vuelven cada vez más inciertos en sus pronósticos.

Ese pesimismo se refleja en el índice de perspectivas de la empresa, que mostró una caída de 27,2 puntos respecto al trimestre anterior. Los ejecutivos también señalaron el aumento de las presiones inflacionarias y la salud de la economía mundial como los factores que más influirían en la rentabilidad de su empresa este año.

“Los crecientes costos y otros factores han aumentado los precios de equilibrio para perforar nuevos pozos de manera rentable”, indicó Plante. “El precio de equilibrio promedio entre todos los encuestados fue de $ 62 por barril, más del 10% más que el promedio del año pasado. A pesar del aumento, la mayoría de los encuestados aún pueden perforar un nuevo pozo de manera rentable a los precios actuales”.

El tumulto financiero de marzo, comenzando conel colapso del banco de Silicon Valley, sacudió al sector energético este mes porque cambió las perspectivas económicas más amplias, según Gregory Brew, analista de petróleo de Eurasia Group.

“Los actores del mercado y los comerciantes esperaban en general que la situación de los precios se fortaleciera este trimestre, en función de la recuperación de la demanda china y las buenas previsiones económicas en general”, agregó Brew a Insider anteriormente. “Así que estos eventos recientes han sacudido esas expectativas”.