Los hogares alemanes ahorraron el pasado año en consumo de gas alrededor de un 21 %, según un análisis difundido por el portal Check24, basado en estimaciones facilitadas por consumidores consultados.

El ahorro en el consumo energético se observó asimismo en la electricidad, aunque con un porcentaje menor, de un 11 %, de acuerdo con ese medio.

La determinación a ahorrar en consumo energético siguió al inicio de la invasión de Ucrania, en febrero de 2022, que precipitó la crisis energética y el repunte de precios en ese sector, recuerda el portal.

El Gobierno alemán tuvo que reducir drásticamente la fuerte dependencia energética respecto a Rusia, que suspendió en primer lugar los suministros de gas a través de Nord-Stream, el gasoducto que luego quedó inutilizado a raíz de varios sabotajes coordinados de autoría no esclarecida.

En paralelo a la búsqueda de alternativas a los suministros de gas, petróleo y carbón ruso, desde el Ejecutivo del canciller Olaf Scholz se llamó a la población a ahorrar en consumo energético.

La inflación alcanzó su pico en octubre de 2022, con un 10,4 % interanual, debido principalmente al alza de precios del sector energético.

En los meses siguientes empezó a contenerse el repunte de precios, que en marzo se situó en el 7,4 %, mientras que los principales institutos económicos consideran que en el conjunto de este 2023 rondará el 6 %, un nivel aún demasiado alto.

Esa contención del encarecimiento se ha hecho especialmente sensible en la factura energética: en marzo la inflación interanual de ese sector fue del 3,5 %, después de que en febrero ésta se situara en el 19,1 % y en enero estuviera en el 23,1 %