El barril de Brent subió un 3% gracias a los signos de una mejora marginal en la economía de EEUU, recortes en las exportaciones rusas y un leve aumento en la demanda de combustible.
El precio del barril de la variedad WTI subió 3% a 39,30 dólares, mientras que el tipo Brent lo hizo en igual proporción para concluir a 41,60 dólares.
Los negocios fueron de menor a mayor con los precios del petróleo cayendo en el inicio de la rueda y luego subiendo paulatinamente a medida que se mostraban los datos del desempleo y la actividad económica en los Estados Unidos.
Aunque la disminución de las solicitudes de desempleo fue menor de lo que esperaban los analistas, la tendencia continúa siendo a la reducción.
Para poner en marcha la economía mundial devastada por el coronavirus, los bancos centrales han desatado billones de dólares en estímulo.
Los precios se vieron sostenidos también luego de que Rusia anunciara un recorte en sus exportaciones de crudo y gas.
Sin embargo el único obstáculo es si aumenta el número de casos de COVID-19 y se tienen que reimplantar medidas de confinamiento.
Han surgido nuevas infecciones en EEUU y Australia registró su mayor aumento diario en dos meses.
A juicio de los analistas, a pesar de los recientes aumentos regionales en las infecciones de EEUU., el tráfico de vehículos continúa mejorando, los vuelos internacionales vuelven a ganar terreno, los empleados vuelven a trabajar y la actividad aumenta.
De todas formas, las preocupaciones de los inversores sobre la demanda de petróleo se mantienen luego de los informes del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial con perspectivas económicas sombrías.
Los inversores esperan para ver si los productores, conocidos como OPEP+, extienden su corte récord más allá de julio, lo que daría soporte adicional a los precios en el mercado.
Por su parte, el oro volvió a corregir levemente los precios con una caída de 0,1% debido a la fortaleza del dólar cerrando en 1.773 dólares la onza troy.