La caída fue mínima después de conocerse un aumento en los inventarios de crudo en los Estados Unidos y por nuevas tensiones comerciales y geopolíticas entre Washington y Beijing.
El barril de la variedad WTI cerró con una baja de 0,2% a 41,80 dólares mientras que el tipo Brent operó en 44,20 dólares con una contracción del 0,3%.
En tanto, el oro se acerca a sus valores máximos desde 2011 y cerró en 1.868 dólares la onza troy, lo que equivale a un aumento del 1,3%.
Mientras los inventarios de crudo y destilados aumentaron, la demanda de carburantes disminuyó en la última semana debido al incremento de casos producidos por la Covid-19, según informó la Administración de Información de Energía (AIE).
Se registraron casi 5 millones de barriles más durante la última semana llevando el stock total a 537 millones de barriles, dijo la AIE.
Los mercados se vieron hoy alterados debido a un aumento en las tensiones diplomáticas entre Washington y Beijing que ejerció presión sobre los precios.
La escalada sobrevino después de que los Estados Unidos le ordenaron a China el cierre del consulado en Houston, Texas, al tiempo que una fuente del régimen comunista confió a la prensa internacional que se estaba considerando cerrar el consulado estadounidense en Wuhan.
En una visita a Dinamarca, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, informó que las acusaciones sobre el robo chino de propiedad intelectual estadounidense y europea costaban miles de empleos.
Pompeo centró los cargos sobre una campaña de espionaje cibernético desde hace unos 10 años, dirigida hacia contratistas del área de defensa, investigadores de COVID-19 y cientos de otras víctimas en todo el mundo.
A la presión se sumaron señales de que Irak, el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, todavía no estaba cumpliendo su objetivo de recortes, en virtud del pacto alcanzado por la OPEP+.