La ciudad ya tiene un polo industrial y está cerca de un puerto, por lo que resultaría una decisión estratégica.
Marcos Browne, vicepresidente ejecutivo de Gas y Energía de YPF, reveló que la compañía proyecta un desarrollo petroquímico en el polo lindero al puerto de Bahía Blanca. El diario Río Negro se hizo eco de una entrevista que el funcionario de YPF mantuvo en Estados Unidos con el sitio especializado Togy.
La petrolera apunta a canalizar la mayor producción gasífera que genera la cuenca Neuquina y resulta una iniciativa deja de lado la instalación de una planta en Neuquén. La mayor producción de gas, impulsada por los bloques que llegan al corazón de Vaca Muerta, llevó a las autoridades de la petrolera de bandera nacional YPF a anunciar que avanzan en “un gran proyecto petroquímico en el complejo de Bahía Blanca”.
El proyecto petroquímico en el que se trabaja, según Browne, apunta a “monetizar el gas natural a través del desarrollo de la capacidad de producción de polietileno”. Si bien Browne indicó que no está definido con qué empresa se realizará el desarrollo, YPF cuenta con un acuerdo en marcha con Dow Chemical, firma con la que desarrolla uno de los principales bloques de Vaca Muerta como es El Orejano en donde la producción diaria ya supera los 5 millones de metros cúbicos.
Bahía Blanca cuenta con un polo petroquímico ya desarrollado, se ubica a pasos del puerto para su exportación y también podría sumar allí mismo un punto para la exportación de la producción local en la forma de GNL (gas natural licuado). Precisamente, Browne reconoció: “iniciamos estudios para considerar la exportación temporal de GNL durante los veranos a través del puerto de Bahía Blanca”.
Explicó que la producción de gas de Vaca Muerta está creciendo al punto que no sólo espera que “pronto reemplace a las importaciones de GNL”, sino que incluso espera que “haya una producción excedente durante el verano que favorezca la reapertura de las exportaciones hacia Chile y esperamos que también con Brasil”.
Si bien Browne se mostró optimista, reconoció que el despegue final dependerá que el precio del gas nacional al menos iguale al de las importaciones, para lo cual son claves las regulaciones. En ese sentido detalló que “para este invierno el gas importado estará en unos 8 dólares el millón de BTU pero si baja a 5 ya no haría rentables los desarrollos”.