El barril de petróleo subió un 1,6% por una mejora en los indicadores de la industria manufacturera tanto en los Estados Unidos como en Europa.
El precio del barril de la variedad WTI cerró con una subida del 1,6%, hasta los 41 dólares por unidad mientras que el tipo Brent se pactó a 44 dólares lo que implica un alza del 1%.
La publicación de datos macroeconómicas positivos, especialmente los referidos al sector manufacturero, y la debilidad del dólar fueron los elementos que estimularon el alza del crudo.
La actividad manufacturera de los EEUU se aceleró en julio, a su nivel más alto en casi 1 año y medio, a medida que aumentaron los pedidos del sector comercial, a pesar del resurgimiento de nuevas infecciones por Covid-19.
También en Europa y en China, el mayor consumidor de petróleo del mundo, la industria de la manufactura logró mejorar respecto a los meses anteriores.
Una encuesta sobre el sector pyme europeo mostró que la actividad manufacturera en la zona se expandió el mes pasado por primera vez desde principios de 2019, mientras que los datos positivos de fabricación en Asia también impulsaron el petróleo.
La mejora en los indicadores industriales llegó en medio de un rebrote del virus.
Los analistas ven que el mercado del crudo permanecerá con una marcada volatilidad durante agosto hasta tanto se consuman las reservas que están almacenadas en buques tanques y hasta que el nucleamiento de la OPEP+ defina una política respecto de los recortes en la producción.