La compañía fue adquirida por CGC pero el gremio de petroleros convencionales desconoce la operación y exigen que se levanten los 120 despidos.
Finalizado el periodo de conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz y Sinopec, no llegaron a ningún acuerdo en el conflicto desatado por la desafectación de más de 120 operarios de empresas contratistas debido la reducción de actividades en yacimientos de la zona norte santacruceña.
Por tal motivo, a media mañana de este miércoles hubo una masiva asamblea de trabajadores en Cañadón Seco, precisamente en el acceso a la base de la operadora de capitales chinos, donde se resolvió por unanimidad paralizar todos los yacimientos que le fueron concesionados.
El inicio de esta medida de fuerza coincidió con la noticia difundida a través de medios periódicos de Buenos Aires por parte de otra petrolera, la Compañía General de Combustibles S.A. (CGC) que confirmó la compra de los activos Sinopec Argentina Exploration and Production, adquisición con la que prevé llevar su producción a más de 50.000 barriles diarios.
En la asamblea de trabajadores, tanto el secretario adjunto de gremio, Rafael Güenchenen como el referente de Caleta Olivia, Pablo Carrizo, manifestaron que si bien tenían conocimiento que esa negociación empresaria que se venía gestando desde hace varios meses, la entidad sindical aún no había sido notificada formalmente.
“Sinopec sigue con la intención de despedir 120 compañero y 66 compañeros que no los cuentan dentro de su personal. Hemos terminado la conciliación y comenzar con las medidas de fuerza. Estamos apostados en los portones de Sinopec haciendo un reclamo formal. No vamos a permitir estos despidos”, aseveró el dirigente gremial.
“Han sido bajados de su puesto de trabajo, han sufrido la presión de las empresas y la operadora. Sabemos que está la negociación de Sinopec y CGC. Nosotros seguimos hablando con los referentes de Sinopec y las negociaciones no salieron nada bien”, destacó.
“Hay muchos acuerdos que esta operadora nos tiene acostumbrado que no respetan ni cumplen. Esta operadora se comprometió a mantener la productividad y no tiene un plan de inversión, de perforación y no cumple. Hay un Estado provincial que le permite esto y perjudica a un pueblo que vive de un aporte fundamental que es el petrolero. Esta operadora no le importa nada y así estamos también. Hay una provincia que descuido esto. Nosotros vamos a estar acá pacíficamente esperando que haya una respuestas favorable y decirle a los trabajadores que van a poder volver a sus puestos de trabajo”, aseguró.
LA COMPRA
Respecto a transferencia de las áreas que habían sido concesionada a Sinopec, la compañía que las adquirió, CGC, emitió un comunicado de prensa con la firmada su CEO, Hugo Eurnekián, por el cual señañala que esta transacción “reafirma la visión de CGC de continuar invirtiendo y creciendo en Argentina”.
Al mismo tiempo destaca “el enorme y diverso potencial que ofrece la geología de nuestro país, no sólo en shale sino especialmente en tight y en convencional” por lo cual “este paso que estamos dando es una prueba de ello”.
“Estamos felices de que este nuevo hito en nuestro crecimiento se produzca en Santa Cruz, una provincia de la que nos sentimos parte y donde CGC está presente hace casi 30 años”, afirmó.
De manera puntual Eurnekián precisó que “con esta adquisición, CGC incrementará su producción a más de 50.000 barriles equivalentes de petróleo diarios (boe/d), llevando su producción total a un mix de 63% en gas y 37% en petróleo (anteriormente con valores del 85% y 15% respectivamente)”.
Por otra parte vale señalar que los activos de Sinopec Argentina cubren más de 4.600 km2, con la mayor parte de ellos ubicados en la Cuenca del Golfo de San Jorge y también en la Cuenca Cuyana. Además también tiene participación en Termap, la operadora de las terminales portuarias de Caleta Olivia (Santa Cruz) y Caleta Córdova (Chubut).