El canciller Santiago Cafiero informó al Senado que existe un principio de acuerdo con Paraguay en el conflicto generado por la decisión unilateral argentina de cobrar peaje en la Hidrovía. Ese entendimiento habría sido alcanzado durante una reunión de comisiones técnicas de los dos países.
Ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta el funcionario señaló que el consenso fue en torno a la necesidad de una tasa retributiva para pagar obras de dragado que garantice la navegabilidad del tramo del río Paraná de Santa Fe hacia el norte, hasta Confluencia. “Si quieren que la navegabilidad esté garantizada las 24 horas las obras deben ser hechas”, sostuvo.
Estimó que la recaudación anual de la tasa será de unos 26 millones de dólares y que ese monto se fijó para que el dragado no tuvieran que pagarlo todos los ciudadanos argentinos. “Que paguen los que usen el río”, razonó.
En ese sentido el funcionario alegó que no existía ninguna discriminación (la mayoría de las barcazas son paraguayas), que no se impide la navegabilidad y que tampoco se violan tratados existentes. “Es una tasa por un servicio”, aseguró, aunque desde Paraguay, según su interpretación de lo ocurrido, se haya intentado difundir lo contrario.
En ese plano Cafiero aseveró que se había “mezclado todo” y que la relación entre ambos países no podía ser definida por el escaso monto en disputa. Aclaró que en agosto el gobierno argentino había presentado el detalle de las obras que se están haciendo. “Estamos en buen camino”, resumió.
Cafiero expuso además sobre el mapa de la armada chilena que atribuye a ese país zonas de jurisdicción argentina en el Atlántico Sur; el incidente con la prefectura paraguaya en Apipé y el ingreso al Brics, entre otros temas.
Mapa chileno
En cuanto al mapa chileno, explicó que la “piedra angular” para resolver los conflictos limítrofes era el tratado de paz y amistad de 1984 y que Argentina en 2009 avanzó en la ONU con mecanismos previstos de delimitación como impone ese acuerdo. Al no plantear Chile objeciones, la presentación argentina fue aprobada.
Durante el gobierno de Sebastián Piñera Chile reaccionó, pero según el canciller esa reacción era “obsoleta” por lo que fue rechazada categóricamente. El presidente Alberto Fernández nombró entanto a Marcelo Cohen como representante en la comisión de delimitación prevista en el tratado de 1984 y solicitó a Chile que hiciese lo propio sin obtener respuesta todavía.
En cuanto al conflicto generado con Paraguay por Apipé admitió que se trata de un problema limítrofe complejo porque en ese tramo el río es sinuoso y resulta difícil fijar la frontera. Pidió al Senado que colabore con la presentación de una ley sobre el tema e insistió en que pese al ruido mediático “no hay ningún tipo de hipótesis de conflicto” con el Paraguay.
Acto seguido defendió, ante la oposición de la decisión de ingresar al Brics, bloque del que participan Irán, Rusia, China y Brasil entre otros países. Por qué no hacerlo, se preguntó, si controla un 30% del PBI mundial y es más grande que el de G7.