El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja, llamó a las empresas a impedir el ingreso de los empleados que rechacen vacunarse contra el coronavirus y, por lo tanto, dejar de pagar sus sueldos por entender que su condición de no inoculados implica un “riesgo” para la presencialidad.

“Quien quiera entrar en un lugar de trabajo colectivo, tiene que tomar las medidas del caso, y las medidas del caso es vacunarse y, si no quiere, no podrá ingresar al lugar de trabajo”, advirtió el empresario en diálogo con la prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo. De hecho, la propuesta fue consensuada en ese marco y, según anticipó Funes de Rioja, luego “con los sindicatos habrá que ver sector por sector” su aplicación.

El titular de la central fabril también analizó que si alguien “está en condiciones de volver a trabajar, pero no se ha vacunado, no puede insertarse porque está en riesgo el grupo”. De ese modo, subrayó: “El empleador cesa la dispensa porque no se puede insertar en igualdad de trabajo con el resto de los trabajadores que sí fueron vacunados”, e insistió en que si un empleado no se vacuna, “la lógica es que no ingrese y, en ese caso, cesa la dispensa”.

“Nadie puede obligar a vacunarse, pero nadie puede obligar a reinsertar a alguien en el mercado laboral”, replicó Funes de Rioja, mientras aclaró que la propuesta aplica a “aquellos que están en condiciones de vacunarse en las respectivas jurisdicciones”. En esta línea, puntualizó: “A nadie se le puede ocurrir que una persona gane un salario sin trabajar”.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que la adopción de esa medida derive en un planteo en la Justicia, el titular de la UIA manifestó: «En la Argentina todo se puede judicializar. Cada uno sabrá lo que hace desde el punto de vista práctico y los riesgos que asume”, planteó, y argumentó que el coronavirus “no desaparece solo”.

Para afianzar su idea, Funes de Rioja explicó que esta postura de la Unión Industrial nació a partir de “la experiencia internacional”. “Hay países que han adoptado normas específicas”, mencionó. “Para cuidarnos entre todos, nos vacunamos”, asentó el empresario, a la vez que analizó que “no se puede imponer” la vacunación, aunque “tiene otras consecuencias” porque “configura un riesgo para la comunidad laboral”.